El paisa Luis Gonzalo Morales es el médico en el que el gobernador Anibal Gaviria asignó la responsabilidad de controlar el Covid-19 en Antioquia, y quién hasta ahora ha logrado los mejores resultados en el país, con 314 recuperados de los 509 contagiados, y 6 muertes, lo que significa 0.9 por millón de habitantes vs 10.7 de promedio nacional.
Sin embargo, no es su primer paso por la gobernación de Antioquia, sus inicios laborales fueron en el departamento como director regional durante varios años. Luego de estudiar medicina en la Pontificia Bolivariana de Medellín, trabajó como director del Hospital Apartadó, en el Urabá, cuya violencia lo marcó, y lo hizo dedicarse a la Salud Pública, la cual estudió en la Universidad de Harvard. Le adicionó una especialización en economía en Los Andes, mas otra maestría en ciencia política y una especialización en gerencia hospitalaria.
Su primer paso como secretario de salud de Bogotá, fue en 1998, cuando Enrique Peñalosa lo llamó a ofrecerle el cargo y le dio dos horas para decidirse. Con su apoyo realizó la fusión de la red de hospitales públicos, de 32 quedaron 28; más las amenazas y las intimidaciones de las milicias urbanas lo llevaron a convertirse en un consultor internacional durante algunos años y director de proyectos de algunas farmaceuticas.
Con un alto cargo en MinSalud, no se entendió con Alejandro Gaviria y renunció
Después de su paso por el sector privado, se vinculó en un alto cargo en el Ministerio de salud en 2011 y siendo el director de aseguramiento con la llegada de Alejandro Gaviria a finales de 2012, terminó renunciando pronto igual que varios funcionarios que fueron aburridos por el estilo administrativo del nuevo ministro.
Peñalosa lo volvió a llamar para desempeñarse como su Secretario General de Salud al ser reelegido alcalde en 2016, desde allí en sus cuatro años de administración destapó los líos en los contratos de ambulancias en la Capital y reorganizó el sector; dejó el cargo con el fin del gobierno de Peñalosa a finales del año pasado. Y regresó a su tierra a enfrentar la pandemia. En marzo, el gobernador Anibal Gaviria declaró la emergencia sanitaria ante la pandemia del coronavirus, la Gerencia Integral de Contingencia y nombró al médico Luis Gonzalo Morales como su gerente. Junto a su equipo quedó encargado del diseño, evaluación y coordinación de las acciones de prevención y atención de la emergencia sanitaria con las autoridades nacionales, departamentales y municipales.
Trabajó con Peñalosa en sus dos administraciones, donde se enfrentó a fortines de corrupción
Logró algo nada fácil: el trabajo conjunto coordinado con lo local, regional y nacional. La fórmula le ha funcionado. El primer paso que dio, desde marzo cuando le dio forma a un cargo que no existía, fue el estricto control de viajeros en el aeropuerto José María Córdova. El control de ingreso fue drástico. Lograron identificar los viajeros que llegaban del exterior, les exigían cuarentena obligatoria, vigilada y así pudieron aislar los casos. Con el seguimiento al milímetro pudieron direccionar las pruebas y ver cómo se movía, muy desde el comenzó el virus en el departamento.
Desde el mes de marzo se propusieron hacerle seguimiento a todos los viajeros que llegaba del exterior y así controlar el eventual contagio
Es así, como al 80 % de los casos de Antioquia se les ha podido hacer investigación epidemiológica, mientras por cada caso se realizan cerca de 46 cercos epidemiológicos, cuando el promedio nacional está en 14 o en Bogotá, por ejemplo, está en 2. Es decir, en Antioquia, por cada contagiado logran identificar al hasta 46 personas con quienes ha tenido contacto y así romper la cadena de contagio.
El otro aspecto en que se viene trabajando es en aumentar la oferta de servicios. Antioquia tenía antes de iniciar el Covid-19, un total de 480 camas de Unidad de Cuidados Intensivos para adultos, de las cuales en la actualidad solo están seis en uso; pero como estiman llegar a necesitar 890, ya hay otras 20 disponibles. De igual manera, van a crecer el número de pruebas, hoy realizan entre 800 y 1.000 pruebas diarias, pero están trabajando para llegar a poder realizar entre 2.000 y 3.000 diarias.
