La educación se ha enfocado más en la excelencia académica del estudiante olvidándose lo que pueda estar sintiendo ese ser humano, sus angustias, sus preocupaciones, sus miedos… ¿Estamos en guerra por falta de mentes brillantes o por falta de personas bondadosas?
Este diálogo nos dará la respuesta:
—¿Qué es amor?
—Amor es el sentimiento de querer hacer al otro lo que me gustaría que me hicieran.
—¿Y cuál es el primer paso para amar?
—Sentir.
—¿Por qué?
—Porque el amor es un sentimiento, no se puede amar con el pensamiento.
—¿Y cuál es el amor más básico?
—Antes de pensar en hacer el bien, lo primero es no hacer daño.
—Esto es muy simple. ¿Por qué no lo ponemos en práctica con mayor frecuencia?
—Porque pensamos mucho y sentimos poco.
—¿Por qué?
—Porque la educación se ha preocupado más por el pensar que por el sentir.
—¿Y cuál es el problema de esto?
—Que la Felicidad, la Paz y el Amor solo se pueden sentir. De nada sirve pensar en la Paz, proponer la Paz, escribir sobre la Paz, estudiar la Paz, tener un presupuesto para la Pazsi yo no estoy en paz, si no la vivo. ¿Dos mentes brillantes que no están en paz y que no son felices pueden lograr la Paz?
—No.
—¿Y dos mentes sencillas pero que estén en paz y sean felices pueden lograrla?
—Si están en paz y son felices pues no habría que buscarla porque nunca habría guerra.
—Exacto.
—¿Y la educación por qué se olvidó del ser humano detrás del estudiante?
—Porque el sentir no hace parte del currículum.
—¿Esto por qué habrá ocurrido?
—Porque creemos que la Paz se logra con profesionales de mentes brillantes y no con profesionales de corazones bondadosos. Porque creemos que la Felicidad se logra con el éxito exterior y no con el éxito interior. Porque creemos que el Amor es sexo y popularidad en redes sociales y no sentir al otro y desear su bienestar. Una persona por más culta y brillante que sea no puede actuar correctamente si no conoce y no controla su rabia, sus miedos, su odio y su egoísmo.
Debemos transformar la educación para que haya un sano equilibrio entre pensar y sentir para, de esta forma, lograr finalmente que progreso genere Paz y Felicidad.