El 5 de julio despegó el primer vuelo de la alianza que la chilena Latam y la estadounidense Delta venían anunciando desde octubre de 2022. Se trata de la ruta que ofrecerá vuelos a Orlando desde Bogotá, la cual transportará 174 pasajeros por trayecto con una frecuencia de siete vuelos semanales ida y vuelta para un total de 9.900 sillas ofertadas al mes por las aerolíneas.
Este es tan solo el comienzo de la estrategia de Latam para aumentar su participación en el mercado aéreo colombiano, el cual es dominado ampliamente por Avianca. En el primer trimestre de 2023, la chilena logró transportar a más de 2,1 millones de pasajeros, pero se quedaron muy lejos de los 5,2 que movilizó la aerolínea fundada en Colombia.
En el ámbito local, a Latam le ha venido muy bien el cese de operaciones de las aerolíneas de bajo costo Viva Air y Ultra Air, ya que han logrado acoger a buena parte de los 7,5 millones de pasajeros que viajaban anualmente en aviones de las antioqueñas. No obstante, la verdadera apuesta no está en las rutas nacionales, sino en las internacionales.
Además de la conexión con Orlando que lograron gracias a su alianza con Delta, Latam ya hizo oficial la ruta Bogotá – Guayaquil. Asimismo, hay otros destinos hacia Estados Unidos en los planes de la chilena.
El 29 de octubre está presupuestado que sean inauguradas dos nuevas rutas hacia Estados Unidos gracias a la alianza con Delta. Una de ellas conectará a Bogotá con Atlanta, ciudad en donde está ubicada la sede de Delta, que transportará a 200 pasajeros por vuelo. La otra se alejará de la capital, puesto que conectará a Medellín con Miami con una ocupación idéntica a la de la ruta Bogotá – Orlando, 174 pasajeros por vuelo.
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