Con 50 años, el hacker más famoso del mundo se casó en una pequeña ceremonia con su novia y abogada Stella Moris. Lo curioso, y triste para los mismos recién casados, fue que todo transcurriera en la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh donde cumple condena Assange desde mayo del 2019, y mientras sigue siendo solicitado por Estados Unidos para extradición y ser procesado por 18 presuntos delitos de espionaje e intrusión informática por las revelaciones de su portal WikiLeaks.
La noticia de la boda civil se vio permeada por las exigencias de la prisión para llevarla a cabo: solo fueron aceptados seis invitados, entre ellos la madre de la novia, el papá y hermano del programados y los dos hijos de la pareja, con cuatro y dos años, que nacieron mientras Assange estuvo refugiado en la embajada de Ecuador en Londres. Por las estrictas exigencias de la penitenciaría, fueron dos guardas quienes ejercieron como fotógrafos en evento.
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