El mundo se ha convertido en un peligro para los musulmanes, sobre todo en aquellos países donde son minorías como en Myanmar (Birmania) y República Centroafricana. El genocidio, la limpieza étnica, la islamofobia, la pérdida de la nacionalidad y el desplazamiento forzado son los grandes males que sufren los musulmanes en la periferia del mundo.
Después del 11-S se “satanizó” la imagen del musulmán a nivel mundial. Además de Al-Qaeda se crearon grupos terroristas como Daesh, Boko Haram y Al-Shabab, que nada tienen que ver con el islam. Sin embargo, los medios de comunicación occidentales tratan de asociarlos de una forma u otra con una religión de paz como lo es el islam, al igual que lo son el cristianismo y budismo.
Pero, por otra parte, muy pocos medios abordan a profundidad el martirio sufrido por los musulmanes en República Centroafricana (RCA) y Myanmar (Birmania), donde son minoría y se busca una limpieza étnica, borrando el pasado histórico de los musulmanes en estos respectivos territorios.
República Centroafricana (RCA): ¿cristianos versus musulmanes?
Desde el 2013 hasta la fecha presente, la RCA ha visto desaparecer a casi la totalidad de su población musulmana de su territorio. Muchos asesinados, otros refugiados en países vecinos tales como Chad y Sudán. La RCA es otro país artificial creado por el colonialismo europeo en la conferencia de Berlín (1884-1885), donde su población está compuesta por decenas de tribus (muchas de ellas con conflictos históricos), que hablan diferentes idiomas (aunque el principal sea el francés y el sango), y muchas de ellas con diferentes credos y dioses distintos. En la RCA, el 80% de la población es cristiana, el 15% es musulmana y el otro 5% práctica religiones animistas.
Antes del 2013, cristianos y musulmanes vivían como hermanos, en un mismo barrio se podían encontrar iglesias y mezquitas juntas, la población coexistía de una manera armoniosa con sus diferentes creencias, e incluso no existe un antecedente histórico de guerras entre religiones en la RCA. Lo que sí ha vivido desde su independencia en 1960, es golpes de estado, tensiones étnicas, saqueo de sus recursos naturales y neocolonialismo francés. La RCA fue colonia francesa, y a pesar de su “independencia” la convirtió en una economía dependiente al igual que todas sus antiguas colonias en áfrica. Y un país del primer mundo como lo es Francia, necesita de los ricos y diversos recursos naturales africanos para seguir siendo una potencia mundial. Y la República Centroafricana (RCA) es rica en petróleo, diamantes, oro y uranio. Francia necesita gobiernos “títeres” para seguir teniendo acceso a estas materias primas y no dudará en intervenir si sus interese se van amenazados. Cabe resaltar que Francia ha estado detrás de varios golpes de estados en la RCA y esto ha provocado que la crisis institucional se mantenga en el tiempo y no se consolide ningún tipo de democracia.
En tan poco tiempo, la RCA se convirtió en unos de los peores lugares para un musulmán junto con Myanmar, donde el genocidio contra los rohinyá también es uno de los más trágicos de nuestro tiempo. Ser musulmán en la República Centroáfrica es casi equivalente a ser tutsi en la Ruanda de 1994. A pesar que el terrorismo actual se asocie con grupos yihadistas, los musulmanes también son víctimas en numerosas partes del mundo.