El actual campeón del fútbol colombiano puede presumir de ser el único equipo de todo el país que tiene estadio de fútbol propio. El Deportivo Cali decidió emprender un duro camino para construir su estadio propio y fue así como en 2010, 9 años después de poner la primera piedra, inauguró el Estadio Palmaseca. Además de la falta de seguridad y comodidad, lo que más se presenta es la falta de control en cuanto a movilidad, queda a 20 kilómetros del centro de Cali y llegar y salir de allá es una verdadera tortura.
Llegar hasta Cali un domingo en la noche podría durar más de cuatro horas ya que hay una sola vía de acceso (que antes era una trocha), lo que convierte su salida en un verdadero infierno vehicular. Solo salir de los parqueaderos puede generar un trancón de 2 horas, y toca solucionar transporte particular porque encontrar un bus a altas horas de la noche y con tal distancia, es casi que imposible.
Es tanto la tardanza que se llevan los hinchas en el transporte, que muchos prefieren quedarse hasta casi la madrugada en el estudio, esperar a que disminuya el tráfico y quemar tiempo mientras escuchan música en sus carros, toman o comen chucherías que ya hayan llevado preparadas desde Cali. Eso si, se van preparados porque conseguir alimento en el estadio es casi que incomprable. Ir al estadio se volvió no solo un plan de hinchada, es también un parche de amigos que incluye cerveza, música y hasta asados dos antes antes y otras dos después para su salida.
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