Día tras día somos muchos los colombianos que debemos usar los pocos sistemas de transporte público existentes en el país. Si usted es uno de nosotros le pregunto lo siguiente: ¿está satisfecho con el sistema de transporte público? Muy probablemente me responda que no, así pues, soy más específico: ¿qué problemas ve en el sistema?
Seguramente por su mente se han pasado diferentes respuestas frente a esta segunda pregunta. Si está en Bogotá, me dirá que tienen buses viejos, que el sistema no sirve, que van siempre como en una lata de sardinas, que la solución es un metro. Si está en otra ciudad del país, quizá no se queje del sistema con la misma frecuencia, pero me podrá responder que no hay suficiente flota, que las vías se encuentran en mal estado, que las frecuencias en las rutas no son suficientes o que las rutas no llegan a todas partes.
Sí, todas las anteriores y muchas más son las problemáticas del sistema de transporte público en el país. Problemáticas que en definitiva no se pueden resolver con un simple artículo. Sin embargo, aquí le dejaré una problemática que tiene lugar día a día y que quizá podamos resolver simplemente ejerciendo un rol de mayor control.
Como el colombiano promedio son pocos los días en los que me puedo librar de tomar un bus. En tantos buses que tomo, urbanos, intermunicipales y de operación nacional, hay una problemática que veo casi a diario y de la cual casi ninguna empresa transportadora se libera. Hablo del no uso de manoslibres al conducir.
Pobre de los conductores de bus: la mayoría han comprado sus teléfonos celulares y les han robado los manoslibres. Les he visto conducir con una mano durante 30 minutos en los que hablan por celular. No importa qué tipo de bus o vía transiten, nadie les provee unos manoslibres.
Quizá muchos digan que se puede conducir y hablar por teléfono. Además de ser ilegal, como esporádico conductor le diré que sí se pierde concentración. Pero más allá de eso, la problemática no queda ahí. Adicionalmente he visto a estos señores chateando o, incluso, viendo videos mientras conducen.
Ahora bien, diciendo que estas acciones son ilegales, poco se ha de solucionar, sabemos que el control vial en Colombia es relativamente incompetente. No obstante, usted como pasajero tiene la potestad de quejarse. En la medida de las posibilidades, bájese, proteja su vida, más vale llegar tarde que no llegar.