Definitivamente ganar el título de la Copa Mundial de Fútbol no es cosa de todos los días y el equipo que consigue este título llega a la siguiente edición mundialista con el objetivo de repetir el título; sin embargo, esto no es tarea fácil y más aun teniendo en cuenta que en los últimos años se ha dado la tendencia de que el equipo vencedor en la cita orbital del fútbol queda eliminado en la fase de grupos del siguiente torneo. Esto ha sucedido en las últimas horas con la selección de Alemania, un equipo que por historia y tradición futbolística es siempre un firme candidato a ganar la Copa del Mundo, aunque esta vez una selección con poco brillo terminó despidiéndose de manera temprana del Mundial de Rusia 2018, repitiendo así la misma historia de sus antecesores en el máximo título del fútbol mundial.
Primero hablamos de la selección italiana que había logrado, de una manera heroica, ser campeón en el Mundial de Alemania 2006 al superar por penales a Francia, por lo que esperaban revalidar demostrar su buen nivel en Sudáfrica 2010, no contaba con jugadores fundamentales para el título de hace cuatro años como Alessandro del Piero o Francesco Totti pero sí mantenían la base del equipo campeón en Alemania bajo la dirección técnica de Marcelo Lippi; los "azzurris" terminaron encajados en un grupo F que parecía accesible enfrentando a Paraguay, Nueva Zelanda y Eslovaquia, aun así se llevaron una grata sorpresa en este grupo, ya que sus dos primeros partidos se sellaron con igualdad 1 - 1, por lo que estaba latente la necesidad de ganar en la última fecha, a pesar de ello jugaron ante una selección eslovaca que en los últimos minutos del partido anotó el gol que significó la clasificación para ellos y la eliminación para los italianos, tras la decepcionante presentación en territorio sudafricano algunas de sus figuras como Fabio Cannavaro, Mauro Camoranesi o Gianluca Zambrotta dejaron de vestir la elástica italiana.
El siguiente caso fue el de la Selección de España, que vivía un dulce momento en su historia tras haber ganado al hilo la Eurocopa 2008, el Mundial de Sudáfrica 2010 y la Eurocopa 2012 con un estilo de juego que encantaba a propios y a extraños basado en la posesión del balón y en el juego colectivo, la misión del conjunto ibérico en el Mundial de Brasil 2014 era confirmar ese gran nivel que no solamente los llevó a ser múltiples campeones sino que además los llevó a ser la mejor selección del mundo en ese entonces según el ránking FIFA. El camino no era a priori nada sencillo ya que quedó emparejado en el grupo B con Holanda, Chile y Australia y en la cancha eso quedó demostrado.
Todo comenzó con una humillante goleada por 5 - 1 que le propinaron los holandeses en la primera fecha, en su siguiente partido la Furia Roja estaba obligado a ganar pero sucumbió en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro ante Chile con una derrota 2 - 0, ya sin chances de clasificar los españoles se despidieron con honor de tierras brasileñas luego de una victoria 3 - 0 frente a Australia. Esto demostró que esa espectacular generación dorada del fútbol español entraba en decadencia, tras este Mundial jugadores como Iker Casillas, Xabi Alonso, Xavi Hernández o David Villa no volvieron a hacer parte del combinado español.
Esta vez la víctima fue Alemania quien se había coronado campeón en el Mundial de Brasil 2014 con una aplastante goleada sobre los anfitriones en el camino al título, el caso de los teutones quizá puede ser el más sorprendente ya que hace 80 años no quedaban eliminados en la fase de grupos del Mundial y en los últimos cuatro torneos mundialistas terminaban entre los 4 mejores del certamen, además de eso la selección alemana consiguió una fácil clasificación a Rusia 2018 tras ganar todos sus partidos de la clasificación, con el valor agregado de que ganaron el año pasado la Copa Confederaciones con un equipo alterno y muy joven. Todo esto hacía pensar en que nuevamente los alemanes darían la pelea por el título pero en suelo ruso no fue así.
En su primera salida en este Mundial enfrentaron a la selección mexicana de Juan Carlos Osorio, quienes gracias a un partido muy bien planificado sacaron la victoria ante los germanos; en su siguiente salida frente a la Suecia estuvieron al borde de la eliminación, al final un gran gol de tiro libre de Toni Kroos mantenía la ilusión para el equipo de Joachim Löw, pero todo se derrumbó con una estrepitosa derrota 2 - 0 ante Corea del Sur. Esta vez no figuró en Alemania el talento en el mediocampo por medio de jugadores como el propio Kroos o Mesut Özil, tampoco apareció un Thomas Müller quien fue el goleador alemán en los últimos dos mundiales, además se suma los problemas que tuvo el equipo en defensa, pese a contar con dos zagueros centrales de talla como Jerome Boateng o Mats Hummels estos se vieron lentos ante la velocidad de los delanteros de los equipos rivales. Esta inesperada eliminación en la fase de grupos de Rusia 2018 podría costarle el puesto en la dirección técnica al señor Löw aun cuando su contrato en el onceno alemán va hasta 2022.
Además de estas selecciones hubo otras que también cayeron tempranamente en una edición mundialista tras salir campeones del torneo anterior: estas son Brasil (quien ganó consecutivamente el Mundial en 1958 y 1962 pero fue eliminado en la fase de grupos del Mundial de 1966) y Francia (campeón del Mundial de 1998 pero eliminado en la fase de grupos en 2002). En la Biblia está escrito que "hay un tiempo para reír y otro para llorar", esta vez la selección alemana tendrá que pasar por esa amargura y por la tristeza de su pronta salida de la Copa del Mundo en Rusia, pero esto sirve de reflexión para buscar mejoras en el futuro y seguir como una de las grandes potencias del fútbol mundial.