Los agentes que buscaban una motocicleta hurtada días antes, se encontraron en una vivienda del barrio Abbas Turbay, de la comuna oriental de Florencia, departamento del Caquetá, un cadáver en estado de descomposición en un tanque elevado de agua de 500 litros de capacidad.
Días después Medicina Legal estableció que el correspondía al comerciante Iván Orlando Ramírez Ramírez, desaparecido días antes.
Las investigaciones de las SIJIN, el CTI, la Fiscalía y el Ejército, apoyados por cámaras de seguridad y por información humana, establecieron que el comerciante había sido asesinado presuntamente por tres sujetos: Jesús Alirio Bastos Perna de 29 años, Fanny Daniela Pérez Bonilla de 25 años y Marcos Adrián Flórez Torres de 27 años.
Lo macabro del caso es que los asesinos ultimaron a Ramírez Ramírez con arma cortopunzante, frente a los hijos de Daniela con edades de 1, 3, 4, y 6 años de edad.
Luego los individuos salieron de la vivienda y fueron hasta la residencia del comerciante de donde salieron con varios elementos robados y emprendieron la huida a pie por una vía terciaria que de Florencia conduce a Guadalupe, en el departamento del Huila, toda vez que por la cuarentena no había transporte.
Ese viaje por la cordillera a pie y con los niños era muy penoso, razón por la cual Daniela tuvo que dejar a la niña de 6 años en una finca de la región, al niño de año y medio donde unos familiares en Guadalupe y a los otros dos donde su padre legítimo en Bogotá.
Luego Daniela con su compañero sentimental siguieron rumbo a Aguachica Cesar, tratando de llegar a Venezuela, pero allí fueron capturados por la policía Caquetá con el apoyo del GAULA Santander; el otro sujeto fue capturado en el barrio Tunjuelito de Bogotá.
Llevados a Florencia los supuestos asesinos del comerciante Iván Orlando Ramírez Ramírez, fueron enviados por un juez a la cárcel del Cunduy, donde muy seguramente continuarán rumiando los macabros detalles de su escabroso homicidio.