Barranquilla amaneció sin su sistema de transporte masivo. El Transmetro fue una de las grandes promesas de campaña del alcalde de Alex Char, pero once años después se encuentra en quiebra. Las dificultades financieras se agudizaron con la llegada de la pandemia, motivo de peso para que los operadores dejaran de prestar su servicio.
Sin embargo, el proyecto de la primera administración de Char nació enlodado. Una vez las troncales se adecuaron en la Calle Murillo y Avenida Olaya Herrera dejó a su paso miles de comerciantes quebrados. A esto se le sumó, que a solo dos meses de inaugurarse el Transmetro, la Fiscalía le abrió investigación al alcalde en abril de 2010. Char, quien también era miembro de la junta directiva, habría concedido a Transvial, la empresa de su cuñado Guido Nule Marino, la concesión de la operación y explotación del nuevo transporte urbano. Además, la adjudicación del contrato se habría hecho en pleno Carnaval de Barranquilla 2008.
En un inicio, la Alcaldía estableció que en el Transmetro viajarían 334 mil barranquilleros. Nunca se llegó a esa cifra y hoy solo se mueven 60 mil ciudadanos a diario. Las pérdidas ascienden a los 100 mil millones de pesos. Para recuperar a Transmetro se deberá recoger 1.5 billones de pesos.