La Universidad de Cartagena acaba de perder un pleito con Ecopetrol por hechos que sucedieron hace casi veinte años. La controversia jurídica se remonta a 2006 cuando la Universidad demandó a Ecopetrol porque no estaba pagando la estampilla vigente desde hacía una década. Las pretensiones de la Universidad las negó el Juzgado 13 Administrativo de Cartagena en 2007 y el Tribunal Administrativo de Bolívar revocó la decisión del juez.
En 2009, Ecopetrol empezó a pagarle a la Universidad lo adeudado que ascendía a los $ 49 mil millones, pero tres años después, en 2012, la petrolera le pidió a la Universidad que le devolviera el dinero pagado, la Institución de Educación Superior negó esa petición en 2013.
Siete años más tarde, es decir en mayo de 2020, el Tribunal Administrativo de Bolívar falló en contra de Ecopetrol y declaró nula la demanda que había instaurado la petrolera estatal para recuperar los dineros pagados y solicitar el reembolso de los recursos. La petrolera elevó su demanda al Consejo de Estado.
Cuando se pensaba que el pleito estaba finiquitado, en 2023, la Sección Cuarta del Consejo de Estado falló en contra de la Universidad, le ordenó devolverle a Ecopetrol toda la plata que había pagado, cuyo monto podría ascender los $ 200 mil millones.
Una sin salida para la universidad si Ecopetrol no cede
Ecopetrol en cabeza de Ricardo Roa argumenta que tiene qué cobrar la plata porque de lo contrario, incurriría en un detrimento patrimonial. El rector de la universidad Willian Malkún Castillejo, a quien le cayó el chicharrón, sabe que este valor pondría en jaque la continuidad de los 23 mil estudiantes universitarios del Departamento de Bolívar. Está haciendo lo que está en sus manos: organizan mesas de diálogo, acudieron al Congreso, interpusieron una tutela que quieren que revise la Corte Constitucional, pero tampoco han presentado fórmulas que convenzan a la petrolera de apoyar la educación de miles de jóvenes, un compromiso que no es ajeno a Ecopetrol.
Por tradición, compromiso social o convicción de su papel transformador, la empresa estatal Ecopetrol, liderada por Ricardo Roa, apoya la educación en todos los niveles mediante programas de becas, dotación para instituciones educativas, convenios firmados con el Icetex o Corpoeducación, por ejemplo.
Hace un par de semanas, la petrolera estatal anunció, mediante el mecanismo de Obras por Impuestos, la inversión de 5.000 millones de pesos para dotar 36 sedes educativas del municipio de San Juan Nepomuceno, en el departamento de Bolívar con la que se beneficiarán 7.534 estudiantes.
Encajaría en sus planes de responsabilidad social, lanzar un salvavidas con alternativas viables de pago que aseguren la permanencia de más de 23.000 estudiantes de los Programas de Pregrado y Posgrado de la centenaria Universidad de Cartagena.
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