Quizás el problema más grave por el que pasa la comunidad en la costa caribe es el de la prestación del servicio de energía eléctrica. Genera inconformidad a lo largo y ancho de toda esta región el deficiente servicio que dejó la empresa Electricaribe S.A, responsable de garantizar energía en siete departamentos de Colombia. Es paradójico que en una región de profundas inequidades y desigualdades exista una prestación tan deficiente de este servicio, con tarifas que exceden lo que muchos pueden pagar. A lo anterior hay sumarle además el mal trato que recibían los usuarios por parte de esta empresa.
En noviembre de 2016 el superintendente de Servicios Públicos tomó la decisión de intervenir la empresa Electricaribe, buscando un nuevo prestador del servicio eléctrico en la costa. Ya han pasado dos años desde la eventual liquidación de Electricaribe y aún existen situaciones que preocupan sobre el futuro de la prestación del servicio en esta región.
Electricaribe deja a su paso un enorme pasivo pensional que para 2016 ascendía aproximadamente a $769.000 millones de pesos. Además de obligaciones financieras que ascienden a $1.8 billones de pesos. Esta es la herencia que tendrá que recibir el nuevo prestador de energía eléctrica, que seguramente se verá reflejada en la facturación a los usuarios.
Electricaribe deja además inversiones rezagadas en materia de infraestructura y eficiencia del servicio por $130.000 millones de pesos, donde gran parte de estos recursos debieron ser invertidos en la modernización de redes eléctricas. Chocante que en algunas zonas donde hay cortes de energía por muchas horas la empresa no hubiera hecho ningún esfuerzo por ejecutar recursos que ya tenía asegurados.
Recientemente, la Financiera Nacional de Desarrollo, en uno de sus más recientes informes sobre Electricaribe, sacó unas conclusiones preocupantes. En primera medida se manifiesta que por el hecho de que la empresa no realizó inversiones en infraestructura a tiempo, el nuevo prestador tendrá que hacer esfuerzos adicionales en materia financiera. Posiblemente será necesario alzar la tarifa con el fin de nivelarla al promedio nacional (484 pesos, en comparación con 500 pesos como promedio nacional).
De materializarse esta propuesta la problemática económica dentro de la costa caribe se profundizará, dado el pago adicional que habrá que hacer por la factura de energía. Por ese motivo es importante que el Gobierno nacional garantice la sostenibilidad económica y financiera de la empresa, mientras ingresa el nuevo operador el año entrante. No se puede permitir algún aumento tarifario por la grave situación que vive la población de la costa caribe.
Es fundamental buscar un nuevo prestador de este servicio público que solucione las problemáticas que dejó Electricaribe: con capacidad financiera, técnica y administrativa eficiente. Además, es importante que este nuevo operador tenga posicionamiento competitivo en el sector, cuente con un desempeño financiero excelente, sea capaz de responder a los asuntos económicos por solucionar. Por último, la innovación tecnológica es un factor importante por evaluar, ya que en este sector es fundamental y permitiría generar un servicio más eficiente a menor costo.