Aunque Hernando Deluque no pudo completar su periodo como gobernador por cuenta de una investigación sobre unos contratos en La Guajira, tuvieron que pasar 21 años para que la Corte Suprema de Justicia, con ponencia de la magistrada Patricia Salazar, lo condenara y con ello lo sepultara políticamente. En total serán nueve años los que pasará en la cárcel, aunque le concedieron detención domiciliaria, la cabeza del poderoso clan político que ha sabido amasar poder en un departamento azotado por la pobreza.
En particular, lo que enredó al exgobernador fueron irregularidades en la contratación de mantenimiento y pavimentación de vías y construcción de otro tipo de obras en el departamento, procesos que se habrían hecho de forma directa, sin fijación de términos y vulnerando varias normas. Esto lo llevó a ser acusado por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación y terminó siendo motivo para que no solo fuera enviado a prisión, sino también para que quede inhabilitado para ocupar cargos públicos y de elección popular por 10 años y 3 meses y tenga que pagar una multa de 2.364 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Si bien esto representa un golpe para su clan político, el cual se hizo más fuerte con la caída de Francisco ‘Kiko’ Gómez, lo cierto es que por lo pronto no afecta el poder que ya tienen en la región
Su hijo, Alfredo Deluque, quien reinó en el gobierno Santos como aliado suyo en la Cámara de Representantes, entregándole el apetitoso cargo de director de Prosperidad Social para que nombrara a su alfil Nemesio Rois, sigue con su poder in crescendo. Con el empujón burocrático y el robusto presupuesto, logró llegar al Senado en 2022 y colocarse entre los grandes electores del Partido de la U; obtuvo 80 mil votos y desde ahí, junto con otros políticos afines del departamento como es el caso del representante liberal Juan Loreto Gómez lograron formar parte de las coaliciones amplias que llevaron a Jairo Aguilar Deluque a la gobernación de La Guajira y a Genaro Redondo a la Alcaldia de Riohacha.
Hernando Deluque no fue el único condenado, puesto que la lupa también estuvo encima de dos funcionarios que en diferentes momentos llegaron a ocupar el cargo de gobernador en calidad de encargado como Alejandro Magno Builes y Raúl Nicolás Fragozo, quienes pasarán ocho años en prisión, aunque buscan también ser favorecidos por la prisión domiciliaria. Una seguidilla de gobernantes que dejaron a La Guajira postrada, una situación de la que está lejos de recuperarse.