El Día D, el gran desembarco de las tropas aliadas en Normandía, durante el desarrollo de la II Guerra Mundial, el 6 de junio de 1944, fue la estrategia diseñada y ejecutada para la apertura de un nuevo y gran frente de ataque en el occidente de Europa y cuya finalidad era socavar y poner fin al fuerte dominio alemán.
Al frente del comando, el general Eisenhower, la fecha de ejecución 5 de junio de 1944, pero las inadecuadas condiciones meteorológicas y marítimas no lo permitieron, se debió aplazar para el día siguiente. Estos no fueron los únicos escollos a superar, debió sortear diferencias políticas, militares y diplomáticas con los aliados, solucionar temas logísticos como el abastecimiento de la tropa… pero a pesar de todo, del clima y la fuerte presencia alemana, el plan estaba diseñado, evaluado, corregido y debía ejecutarse… su meta y objetivos estaban definidos, y se debía marcar el punto de inflexión, el punto de no retorno, la acción determinante hacia la victoria final.
La filosofía o metodología TPM, Mantenimiento Productivo Total, como se le conoce y se desarrolló inicialmente, es un modelo de gestión de origen oriental, que básicamente consiste en la definición y aplicación de unos estándares de operación para garantizar la mayor disponibilidad de los equipos de una línea de producción en sus mejores condiciones de operación y garantizando la calidad de los productos procesados.
Carlos Barajas, ejecutivo y especialista en procesos de manufactura durante más de 35 años en plantas embotelladoras de la multinacional Coca-Cola, destaca que uno de los objetivos del TPM es el enfoque en cero pérdidas: cero pérdidas de tiempos operativos, cero pérdidas por desperdicios, cero pérdidas por reprocesos, cero pérdidas por defectos de calidad, cero pérdidas por daños en maquinaria, cero pérdidas por errores operativos.
A todas luces, un objetivo ideal para los gerentes y accionistas de cualquier empresa productiva, un modelo de gestión que ofrece estos grandes beneficios se debe implementar de inmediato, pero no es simplemente copiar y pegar, copiar y ejecutar, pasar de la aplicación del power point al power reality, del dicho al hecho.
Las enseñanzas y lecciones que ha dejado la implementación de modelos de gestión de otras latitudes en la región latinoamericana, como la filosofía del TPM, en términos generales y coloquiales pero muy dicientes del Ing. Carlos Eduardo Barajas González, es que se debe “tropicalizar”, se debe ajustar el modelo o filosofía de gestión y adaptar a la cultura de la zona de influencia, a las necesidades reales de cada empresa, de cada proceso, a los recursos disponibles. No es lo mismo TPM aplicado en una multinacional japonesa, que el TPM en una pequeña o mediana empresa latinoamericana.
Ahora, el primer paso que se debe dar para la implementación de cualquier metodología de gestión o estándares de operación en una organización, el kick off, la patada inicial, el Día D, es el lanzamiento para la implementación, es el día del desembarco de los nuevos procedimientos, las nuevas herramientas de gestión, los nuevos objetivos, los nuevos beneficios, la nueva motivación, la nueva fuerza impulsora.
El general Eisenhower no planeó, ni ejecutó el desembarco en un solo día, no fue una operación más, básicamente siguió tres procesos:
- Definición de la estrategia a desarrollar.
- Diseño y comunicación de la planeación táctica y operativa.
- Ejecución, monitoreo y control.
El kick off no es un evento aislado; después de realizado, es importante enlazarlo con acciones continuas y puntuales que refuercen el concepto del modelo de gestión a implementar, definir pequeños objetivos o hits y otorgar reconocimientos que generen la motivación y el deseo de participación por todos los miembros de la organización.
El desembarco en Normandía quedó en la historia como el principio del fin de la II Guerra Mundial, fue el punto de inflexión, el día que partió en dos la historia de este conflicto. El día del kick off, el día del inicio de la implementación del nuevo modelo de gestión, llámese TPM (Mantenimiento Productivo Total), CBM (Mantenimiento Basado en la Condición), APO (Administración Por Objetivos) o 3PM (3fficiency and Productivity Management: los 3 pilares del mantenimiento) debe quedar en la historia de la evolución organizacional, se debe realizar con toda la artillería, con todos los recursos disponibles, con el liderazgo que inspire a seguir los pasos y el camino que se está empezando a recorrer, es el impulso inicial de un gran cambio organizacional, de una nueva forma de ejecución operativa, de un cambio de mentalidad, de avizorar y anhelar un nuevo y flamante puerto de llegada.