No se duerme la extrema derecha y sigue activando distintos escenarios e instrumentos golpistas contra el presidente Gustavo Petro y el gobierno popular que lidera con mucho acierto en su manejo político y estratégico.
Como lo hemos dicho una y mil veces, se trata de una pieza política reaccionaria violenta que ahora quiere mostrarse como una santa paloma y un ejemplo de pulcritud y decoro cuando toda su historia está plagada de sangre por su despojo y saqueo de los bienes colectivos.
Así, ahora la trama conspirativa y golpista se ha ubicado en tres campos con apariencia de legalidad: me refiero al Consejo Electoral, a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes y al enclave de la Fiscalía en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.
En todo caso estamos en una situación en que los viejos pájaros les disparan a las escopetas, de acuerdo con el refrán al uso popular, que mejor aplica para describir semejante afrenta en la que incurren estos peligrosos sanguinarios victimarios y corruptos que ha padecido Colombia a lo largo de su historia.
Los “genios” delegados (Prada y Benjamín) del Caballista del Ubérrimo (AUV), con bastantes encartes judiciales, han elaborado un mamotreto de 300 páginas con un sartal de mentiras para acusar, ante la sala plena del Consejo Electoral, al presidente Petro y al gerente de su campaña, Ricardo Roa, por la supuesta violación de los topes electorales por cuenta de la participación de los educadores de FECODE, los trabajadores petroleros de la USO y el uso de un transporte aéreo de Ibagué en las giras y traslados del candidato y su equipo de trabajo.
El enclave regresivo de fiscales delegados ante la Sala Plena de la Corte Constitucional ha precipitado varios interrogatorios contra la Vicepresidente de la República Francia Márquez, el ministro de Salud Guillermo Alfonso Jaramillo y otros 6 dirigentes de la Colombia Humana con preguntas que francamente son un disparate con un claro sesgo político favorables a las actuales narrativas de la extrema derecha en plan callejero de movilización contra Petro este 21 de abril para ver si les suena la flauta de la desestabilización y debilitamiento del actual gobierno y poder de esa manera su decadente hegemonía.
En La Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes –Juez natural del presidente de la Republica- se adelantan otras jugadas con citaciones a Ricardo Roa, actual presidente de Ecopetrol y a Euclides Torres, un reconocido empresario de Barranquilla que dio legítimos apoyos logísticos a la campaña presidencial del Pacto Histórico en el 2022.
La prensa corporativa está utilizando estos insumos para orquestar una campaña de mentiras y para manipular a la opinión publica en función del desgaste y la erosión política del presidente Petro su gobernanza y gobernabilidad.
Comparto estos elementos de la aguda y certera reflexión analítica de Dorado quien plantea:
“Creo que la defensa de Petro tiene muy buenos argumentos para contrarrestar todo ese "juego". Indudablemente, es una jugada para tratar de fortalecer las marchas del 21 de abril. Pero jurídicamente ese intento no tiene mucho vuelo. Es una estrategia fundamentalmente mediática.
En realidad, el único caso relativamente "dudoso" de todas las acusaciones, es lo relacionado con lo de los vuelos en una avioneta que no han quedado bien registrados. De resto, creo que son cargos infundados. Fueron aportes hechos a la Colombia Humana antes de que arrancara la campaña.
Es bueno precisar que "El Consejo Nacional Electoral no puede investigar ni sancionar al presidente Petro".
“Otra precisión: El CNE por vía administrativa, puede adelantar las revisiones y auditorías correspondientes a los ingresos y gastos de campaña para determinar si se sobrepasaron los topes establecidos por ley, una violación que se considera delito desde el 2017.
“Si se demuestra eso (lo de los topes) se debe comprobar que Petro autorizó o estuvo al tanto de esa situación.
“De allí, a que ello se convierta en un "juicio político" hay mucho trecho”, hasta acá las observaciones del citado analista.
Otro aspecto que ha de considerarse es el de la falta de autoridad moral de los opositores de la extrema derecha. Son los mismos que en las últimas décadas se beneficiaron de la financiación de los carteles de la droga, de las empresas corruptas y de la ñeñepolítica, tal como ocurrió con Iván Duque.
Este proceso conspirativo ya lleva un tramo recorrido, pero se ha exacerbado en días recientes por el desespero de los grupos más recalcitrantes que presentan notorios rasgos fascistas.
Hay que estar atento y convocar a la movilización popular y al ejercicio del poder constituyente para fortalecer la transición hacia la paz.
