El experto internacional y columnista de Las 2 Orillas, de los periódicos El Mundo de Medellín y Diario del Cauca, Carlos Cadena Gaitán, fue el primero en anunciar públicamente el derrumbe de torres de El Poblado. Tituló uno de sus artículos hace 10 días “Se va a caer el Poblado”. Hacía referencia a los riesgos que corrían las torres que se estaban construyendo en ese exclusivo y costoso sector de Medellín. Apuntó: “Las inmensas torres que se aglomeran en varias puntos estratégicos de las laderas de nuestro valle, dan la impresión de que en algún momento la montaña simplemente va a ceder. Los constructores, ni cortos ni perezosos, le pagan a las mejores empresas de publicidad, quienes ahora venden estos proyectos con nombres y eslóganes que casi siempre hablan de “verde” y “sostenible”.” Pues el sábado en la noche colapsó la primera torre de El Poblado, provocando una gran tragedia anunciada, en todos los órdenes. Lo peor es que podrían caerse las torres vecinas en una especie de efecto dominó y posteriormente de sectores aledaños. Lástima que esto ocurra cuando prevalecen otros intereses, como el gran negocio de la construcción, conociendo de antemano los riesgos por este tipo de edificaciones.
Causas de la tragedia
Según lo avizorado por Cadena, y más por inteligencia intuitiva podemos sugerir (además con el apoyo de ingenieros calculistas) que la principal causa del derrumbe e inestabilidad de todo el conjunto es la fragilidad del terreno y lo inapropiado del lugar para levantar torres por encima de cinco pisos. El sentido común muestra la construcción de un pesado edificio (22 pisos) en un terreno inestable (Desde un principio se ha negado el origen geotécnico, pero es evidente) Una compañía de mucha trayectoria como CDO no podría cometer errores de diseño y construcción, pero se les fueron las luces (jugando en el “boderline” del riesgo) al urbanizar un recoveco monticular, (eso tal vez solo puedan hacer los japoneses). De allí que lo apropiado y así lo recomendarán los mejores expertos, será demoler, todo el conjunto de torres. Y habrá que ver que acontece con las vecinas. Paula Andrea Mazo, residente del edificio, envió una carta previa al desastre a la Gerencia de Leasing Bancolombia y en su contenido se adelantó al desplome, pese a que la Constructora CDO insistía en que la estructura no ofrecía peligro. "Llevé tres arquitectos y coincidieron en que la zona era de muy alto riesgo, no sólo por el área donde se construyó que es un terreno inestable, sino por lo pesado del edificio (22 pisos), además la construcción era pésima", señala un aparte del documento que ahora enseñará en el proceso de reclamación.
Responsabilidades
Además de la ya famosa constructora, les cabría responsabilidad al urbanizador, a los arquitectos que firman los planos, los ingenieros que suscribieron los planos técnicos y memorias, (responsables de cualquier contravención y violación a las normas urbanísticas). Igualmente pueden tener responsabilidad administrativa los funcionarios oficiales relacionados (secretarios de planeación) y curadores que expiden licencias con violación de las normas. Y obviamente los interventores. Entre todos deberán responder debidamente. Llama la atención la solidaridad de la SAI (sociedad Antioqueña de Ingenieros), con la constructora, ¿tendrán alguna relación?.
Lo que viene
Lamentablemente serían unas diez víctimas fatales, incluyendo a un residente ya confirmado. Además de todo el proceso de rescate y prevención, es urgente el acompañamiento integral de las víctimas y afectados en general. Posteriormente todo el proceso de indemnización, que como está la situación serán todos los habitantes del conjunto "Space". Las indemnizaciones superarían los 500 millones de pesos por familia, lo cual se constituye en una enorme cantidad total. Se cree que por la tradición de la constructora, esté bien amparada en seguros para estos casos. Por ahora ya ha ofrecido $3.500.000 para el arrendamiento provisional por apartamento, algo muy lógico y valorable.
Lección final: escuchar a expertos “soñadores” de lo urbano, como Carlos Cadena Gaitán y hacer caso omiso de suntuosas publicidades inmobiliarias.