En ESPN sucede lo que pasa con la mayoría de mesas de análisis en Latinoamérica: las mujeres no son más que adornos que se ponen para cumplir con la cuota de género. Así se siente por la manera en la que tratan los lunes a Melisa Ramirez, Liche Durán, o Andrea Guerrero. Además de no tratarlas con la seriedad que se merecen, negándoles muchas veces la palabra o no seguir el hilo de las discusiones que plantean, está la renuencia de la dirección del programa a convocar a las tres a la vez.
Se nota que es por obligación de cuota de género que estas mujeres aparecen en este programa. Si no va Guerrero, va Ramirez y si no Durán: ¿y si hacen un programa ellas tres? Talento tienen y del bueno. Tino Asprilla fue uno de los más importantes delanteros de la historia pero de ahí a que sea un analista de peso, lo siento mucho, saben más las tres analistas de ESPN.
Con Nicolás Samper, Angulo y Pacho Vélez ESPN tiene una de las más sólidas mesas de análisis pero es una pena que sigan en la edad de piedra, inmunes a los cambios reales, sustanciales que necesita la sociedad. Ojalá abran los ojos ante la modernidad.