Iba en un taxi esta mañana y por error no traje mis audífonos. Entonces me tocó escuchar a los gañanes de Radioacktiva a las nueve de la mañana en medio de un trancón. Al principio quise decirle al taxista que pusiera cualquier otra cosa. Incluso un vallenato me aguantaría sin ningún problema. Después, por mi condición de socióloga, les puse atención. Increíble la manera como se referían a Paulina Vega a raíz de un video que ella subió a Instagram en donde baila como le da la gana. Empezaban a expresar su lascivia de un modo incontrolable y a los otros les daba risa. Incluso al taxista le daba risa. Alusiones a elecciones y la tapa, decirle a la señorita Vega: “Ahí si hay que decirle mamita que venga que no es para eso” en una alusión que podría asociarse, si uno es riguroso, a la incitación a la violación. Luego, sin aspavientos, muertos de ganas de expresar las ganas tan terribles que les provocaba la Miss Universo, le dijeron “Paulina Verga”.
Qué asco de tipos. Debería haber algún tipo de censura. Sin embargo tengo entendido que El Gallo de Radioacktiva es el programa más escuchado de las mañanas. Siempre hacen tendencia en Twitter. Nadie protesta, todo está bien. No sé cómo será el resto de días, pero me pareció que sus comentarios eran una incitación al desprecio de las mujeres. Me cuentan que hacían hace un tiempo un concurso que se llamaba dizque La Gallinita y ahí aprovechaban para decirle a las mujeres cualquier tipo de vulgaridad.
Qué pereza de verdad que uno tenga que quejarse de lo obvio, de lo que en países más desarrollados está prohibido. Deberían cerrar Radioacktiva y eso la radio está lleno de programas como estos. No nos usen más. Respeten a Paulina Vega y a nosotras las mujeres.
