Su principal cualidad puede convertirse también en su principal defecto. Alejandra Azcárate es impulsivo. Cuando conoció a Manuel Jaramillo se enamoró y se casó…¡cinco días después de que se lo presentaran! No se arrepiente, van a cumplir una década juntos y pocos matrimonios entre famosos han durado tanto tiempo.
Otras veces su lengua la traiciona, como la vez que publicó para la Revista Aló la columna Las 7 ventajas de la gordura que levantó ampolla nacional luego de sacar perlas como esta: “Cuando van a los almacenes no se pasan horas midiéndose opciones de prendas porque pocas veces encuentran su talla. Sus compras son breves. ¿Qué me queda? Eso me llevo. Punto.... Los hombres les ceden el puesto por miedo a que se les sienten encima, las miran con ternura para evitar una agresión, les sonríen, las saludan con palmada en el hombro...”, de una vez fue acusada de gordofóbica, o la tarde en la que, en un viaje a Estados Unidos, le tocó de compañero de viaje a un asiático, grabó un video y se quejó de lo mal que olía el señor. Sus impulsos le han traído más de un problema.
Frente a la política nunca ha ocultado su uribismo así no la haga muy popular en redes. Durante el último paro masivo, el que hubo en noviembre del 2019, antes de que el huracán de la pandemia nos azotara, la comediante trinó:
¿Cuándo van a marchar pacíficamente pero a trabajar?
— ALEJANDRA AZCÁRATE (@LAAZCARATE) November 29, 2019
Alejandra Azcarate dice que es una lectora consumada, lee biografías y novelas, cero libros de autoayuda. La gente de estrato seis bogotana se identifica muy bien con ella. Para ellos burlarse de la provincia, de los pobres, de la gente “maluca” es humor fino, casi inglés. Igual hay que ser justos, no es culpa de ella. Se graduó en el liceo francés y la echaron mientras estudiaba antropología en Los Andes por robarse un examen. Uno es sus experiencias y al menos la Azcárate no se traiciona. Su mentor fue Alejandro Villalobos, gomelo mayor y quien la llevó a RCN fue ni más ni menos que Álvaro García, jefe de comunicaciones de Duque durante su primer año en Palacio. Su lanzamiento a la fama como escritora fue al lado de Isabella Santodomingo. Así que los hombres feos y pobres, por supuesto, no son su especialidad.
Cultora del humor gomelo la Azcárate no ha dicho nada sobre la Reforma Tributaria. De pronto será, junto a Jorge Cárdenas, los únicos intelectuales colombianos a los que no le molesta la propuesta de aniquilamiento a la clase media que presentó el Ministro Carrasquilla al congreso. Igual, eso no es con ella, cada quien defiende a la clase que pertenece pero, eso sí, me muero de ganas por saber si la Azcárate todavía piensa lo que dijo hace un par de años:
Alejandra la tiene clara 👍🏻👏🏻👏🏻👇🏼👇🏼👇🏼 pic.twitter.com/0uJV7dlX8r
— Infante de Marina (RA) (@nandophc) April 23, 2021