Ya se va a cumplir casi una semana del partido contra Venezuela que, pese a que la Selección Colombia ganó, no fue suficiente para clasificar al mundial por los malos partidos pasados que condenaron al equipo. La sequía de goles por las oportunidades claras desperdiciadas y la derrota con Perú en Barranquilla fueron golpes mortales y se busca a los responsables del fracaso de la tricolor, pero están desaparecidos y no dan la cara para hacerse cargo de la situación.
Reinaldo Rueda apareció en rueda de prensa que por obligatoriedad correspondía tras el partido contra Venezuela y solo dijo que el contrato "estaba ligado a la clasificación al mundial". Al no clasificar se espera su renuncia, la de los dirigentes de la Federación Colombiana de Fútbol o algo para cambiar el rumbo, pero todo es silencio e incertidumbre ante el futuro.
Según una nueva versión compartida por Diego Rueda, esa cláusula que lo dejaba sin trabajo al quedar eliminados no existe y podría seguir dirigiendo a la tricolor si él y los dirigentes deciden así. Ni Jesurún ni González Alzate ni nadie ha salido a dar la cara, a asumir la responsabilidad por la eliminación o anunciar medidas para crear un nuevo camino rumbo al mundial 2026.
Para mayor descaro Jesurún estuvo presente en el sorteo del mundial en Catar cuando ni siquiera era obligatorio asistir, y con la presencia de medios nacionales como Caracol fue incapaz de dar la cara al país y dar declaraciones al respecto. ¿Hasta cuando se van a quedar callados?