Aunque el ministro de Defensa, Guillermo Botero, se sostiene en la versión de la Fuerza de Tarea Apolo, adscrita a la Brigada Tercera del Ejército y que hace presencia en el norte del Cauca, sobre la muerte del comunero indígena Flower Yaín Trompeta Paví quien habría sido dado de baja en medio de un combate, las versiones de la comunidad y una denuncia de la Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano Francisco Isaías Cifuentes indicarían otra cosa.
Flower Trompeta fue asesinado el pasado 28 de octubre por soldados que estaban haciendo presencia en la vereda La Laguna, corregimiento Media Naranja, en Corinto. Este es el informe de Medicina Legal sobre las heridas que causaron la muerte de Trompeta: dos tiros por la espalda. Uno en el cuello y otro en el brazo.
En comunicación oficial, el Ejército aseguró que Flower Trompeta tenía “en su poder un fusil M16, un lanzagranadas de fabricación artesanal, material explosivo y municiones”. Sin embargo, solo le fueron encontrados unos explosivos que no estaban con el cuerpo, sino en la finca de la abuela, donde Trompeta estaba trabajando y fue retenido por los soldados porque según la comunicación oficial, la comunidad se habría llevado los demás elementos encontrados.
Todavía quedan muchas preguntas por resolver. Aunque al cuerpo se le tomaron las muestras para determinar si había manejado y disparado alguna arma o explosivos, al día de hoy no se habrían hecho las pruebas finales. Como lo contamos en Las2orillas, las versiones entre el Ejército y la comunidad no coinciden:
El asesinato del joven comunero Flower Trompeta que enloda al ejército
¿Por qué los soldados de la Apolo, fuerza comandada por el coronel Sandro Grijales Marín, quien está en el cargo desde diciembre de 2017, retuvieron el cuerpo del líder indígena durante tanto tiempo? ¿por qué lo habrían torturado? ¿Por qué desaparecieron las supuestas armas encontradas? Lo cierto es que actuaron de una manera similar a la de los falsos positivos en tiempos de la Seguridad Democrática, un señalamiento contra el ministro Botero que lo tiene contra las cuerdas.
