Con los sucesos de las últimas semanas en Venezuela se incrementa el eterno pretexto acerca de que todos los males de la región son responsabilidad del “imperialismo”, coartada que ha sido bien utilizada por la mamerteria latinoamericana para justificar el fracaso del socialismo marxista en Cuba, Nicaragua y Venezuela, desconociendo que EE.UU. tiene intereses económicos más importantes en otras latitudes.
Estados Unidos ha vuelto a poner sus ojos en Latinoamérica, por cuestiones prácticas, al considerar que Venezuela es un peligro para su seguridad por sus cercanías con Rusia y China, a lo que se agrega la amistad del régimen castrochavista con grupos terroristas como Hezbolá y la teocracia de Irán, pero además es preocupante el millonario flujo migratorio o de refugiados que podrían entrar de Venezuela a EE.UU., si se llegara a consolidar la camarilla de Maduro en el poder.
También hay un tema de palpitante actualidad y es la candidatura a la Casa Blanca el próximo año del senador Bernie Sanders, quien representa al Estado de Vermont, tiene 77 años y aunque pertenece al Partido Demócrata se define como socialista. Ello ha hecho prender las alarmas y el presidente Donald Trump planteó que su país nunca será socialista; advirtiendo que el senador en mención ha sido admirador de Hugo Chávez. Esas serían las razones esenciales por las que el país de norte le preocupa Venezuela... lo demás queda en el plano de la especulación.
América Latina y el Caribe con cerca de 34 naciones, en el mundo apenas representa el 10% del producto interno bruto. Y si excluimos a Brasil y México, a los países restantes solo les quedaría el 5%. Sin embargo, con el difunto Hugo Chávez, el fallecido de Fidel Castro, Nicolás Maduro acompañado por Evo Morales y Daniel Ortega en verborrea, falsedades, demagogia y otras bazofias, la región sería la campeona mundial.
Mientras que eso ocurre con la economía latinoamericana, los Estados Unidos representan el 24.3% del PIB mundial, China llega al 14.8%, Japón 6% y Alemania el 5%, por eso es un contrasentido que la camarilla chavista venezolana hable de “guerra económica” cuando han vivido del “ imperio del norte” que les ha comprado por más de 20 años un número importante de barriles de petróleo diarios, que han representado el 95% de las exportaciones del país vecino en el último tiempo, y eso le ha servido para expandir la revolución bolivariana, y mantener a un poco de países zánganos del Caribe regalándoles petróleo, encabezados por Cuba, aunque hace algunos días USA bloqueó el pago a la pandilla comunista venezolana por la venta del crudo.
Para el “imperio”, Latinoamérica dejó de ser vital desde la década de los 70 del siglo pasado, cuando les fracasó a las grandes transnacionales el llamado “plan básico”, que buscaba crear en nuestros países grandes factorías, pero por la situación socio-política de la región eso no se pudo realizar, y por ello prefirieron a la China con los resultados que hoy conocemos. De ahí que para EE.UU. sus prioridades están en los países de Asia, Medio oriente y Europa, ya que Latinoamérica poco ha contado hasta ahora.
Según los apologistas marxistas leninistas, EUA busca quedarse con los recursos naturales de América Latina, dándole con eso más importancia de la que tiene a la región. Resaltando que si se cumple con una reducción importante en los próximos años de los gases de efecto invernadero por parte de las naciones industrializadas según el Pacto de París, se mermaría significativamente la utilización de combustibles fósiles y de gran parte de los metales que tiene Latinoamérica, por ello no habría mucho interés en los mentados recursos naturales que por aquí existen.
Los parásitos del socialismo del siglo XXI que gobiernan a Venezuela, elucubran sobre la conjura de la derecha nacional e internacional en contra del “proceso revolucionario”, con un cerco mediático incluido; semejantes aberraciones propias de mentes calenturientas ante el miedo de perder el poder, son el producto de alucinaciones enfermizas, porque en el continente hasta hace poco se constituyó una organización internación en contra de la dictadura venezolana, que es el Grupo de Lima, al que podemos considerar como la antítesis de la internacional comunista del foro de Sao Paulo, que desde 1990 pretende esclavizar a nuestros pueblos usando las fórmulas despreciables del marxismo-leninismo.
En otras oportunidades aclaramos sobre el origen de la derecha que tanto preocupa a los comunistas con sus diferentes máscaras, en donde enfatizamos que dicho término se originó en la Revolución Francesa y que básicamente se le aplicaba a los que buscaban un gobierno vitalicio, que es lo que quiere el chavismo y de ahí la consigna en contra de la oposición de que ¡nunca volverán! así que siguiendo las enseñanzas de la Revolución Francesa, la aplicación práctica del término derecha sería para denominar no solo a la camarilla chavista, sino también a los regímenes de Evo Morales, los castro y Daniel Ortega, que buscan perpetuarse en el poder.
“El imperialismo” que tanto utiliza de excusa el régimen venezolano para ocultar sus miserias, que son el resultado del fracaso del sistema socialista, ha sido displicente con Latinoamérica, porque poco se preocupó en más de 40 años con lo que sucedía al sur de río Bravo, de la misma manera el susto que le produce la denominada derecha al chavismo hace parte de su paranoia, pues hemos explicado ampliamente las verdaderas connotaciones de ese término. A pesar de que es patética la debacle del socialismo del siglo XXI en el ámbito latinoamericano, la terquedad marxista es recalcitrante y por eso usan todas las tramoyas y disfraces para engañar a los incautos.