Metido entre las montañas más lindas de Boyacá, en el centro del país, está Guayatá, un pueblo pintoresco, pequeño pero encantador que hoy en día tiene menos de 10,000 habitantes pero que ha logrado hazañas como ninguno otro, tanto que ha sido premiado a nivel mundial con dos reconocimientos Guinness records.
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El primer premio que logró Guayatá les llegó en 2019, cuando la comunidad en pleno participó en la celebración de Corpus Christi, una celebración religiosa, y fabricaron, entre todos, la alfombra de flores más grande del mundo. Fue un enorme tapete de tres mil metros cuadrados de flores nativas del municipio. Guinness World Records los aplaudió y les otorgó el premio.
En 2022, los ciudadanos de Guayatá superaron su propio récord y volvieron a participar. Esa vez crearon otro gigante mosaico, pero esta vez mucho más grande y mucho más impresionante. Este nuevo tapete tenía cuatro mil metros cuadrados, en él estaban referenciadas las artesanías del pueblo, su vida diaria campesina, la simbología religiosa y muchas otras cosas más que hacían sentir orgullosos a los habitantes de Guayatá.
Más allá de estos premios, Guayatá también es reconocido como un pueblo con un diseño colonial acogedor: sus caminos empedrados, de fachadas blancas y techos rojizos que parece sacado de bellas ciudades europeas. Su iglesia, Nuestra Señora del Buen Consejo, instituida el 28 de noviembre de 1820, se levanta como un monumento que conmemora la historia del municipio.
Para llegar a Guayatá desde Bogotá, se viaja por carretera. Se atraviesa Chía, Cajicá y Gachancipá, para entrarse al departamento de Boyacá. Son aproximadamente 135 kilómetros de distancia, que se recorren en unas 3 horas.
