Jimmy Morales resultó liderando las votaciones presidenciales del pasado domingo 6 de septiembre en Guatemala a pasar de no tener una carrera política consolidada. No ha tenido cargos públicos, pero su cara le resulta familiar a todos los ciudadanos de ese país, pues por más de 15 años a aparecido todos los domingos a las 8:30 de la noche en el programa de humor, Moralejas. Los hermanos Jimmy y Samuel fundaron la productora Moraleja Films con la que han producido siete películas, una de las cuales protagonizó Jimmy. Su fama en la televisión y el interés de los guatemaltecos por irse contra los políticos tradicionales son los puntos a favor del hombre que se disputará en segunda ronda el próximo 25 de octubre su llegada a la Casa Crema, como es conocido el palacio presidencial.
Los diarios guatemaltecos dicen que antes de que se destapara el escándalo en el que terminó salpicado el presidente Otto Pérez y su vicepresidenta Roxana Baldetti, Morales ni siquiera figuraba en las encuestas. Sin embargo, consiguió 25.56% de los votos contra el 21.20% de Manuel Baldizón y con quien irá a las urnas en la segunda ronda el próximo 25 de octubre. Su lema “ni corrupto, ni ladrón” sobresalió durante su campaña como una antítesis de Otto. Morales es evangélico y de corriente conservadora.