Si Gabriel García Márquez siguiera con vida la celebración de su cumpleaños número noventa probablemente hubiera tenido algo más de notoriedad. Y es razonable pensar también que este año Colombia hubiera celebrado con mayor entusiasmo los treinta y cinco años de haber recibido el Nobel de Literatura, ese premio que hoy le fue concedido al británico Kazuo Ishiguro y que, en su momento, unió a nuestro país como pocas cosas lo han logrado para honrar, entre otras, a aquella obra cuya publicación accidentada consagró hace cincuenta años al escritor en las letras universales: Cien años de soledad.
A todos estos festejos que no han tenido tanta publicidad se ha venido a sumar el cumpleaños del alma máter de García Márquez, la Universidad Nacional de Colombia, que el mes pasado llegó a la edad de ciento cincuenta años. Y es que a pesar de no haberse graduado nunca, habiendo sido un estudiante mediocre en una carrera que no le gustaba –“El derecho lo entendía menos y me interesaba mucho menos que cualquiera de las materias del liceo (…) al final, después de dieciséis meses de supervivencia milagrosa, sólo me quedó un buen grupo de amigos para el resto de la vida”, dijo alguna vez el escritor–, el impacto que tuvo la Universidad Nacional en la vida del nobel, así como el que posteriormente tendría él en la Universidad Nacional (cuya Biblioteca Central, una de las mejores de Colombia, con capacidad para albergar 500.000 volúmenes, ha sido llamada en su honor “Biblioteca Central Gabriel García Márquez”), es visible y digno de mención.
Es por eso que este año, en el marco del sesquicentenario de la Universidad, un grupo de trabajo (o lo que es lo mismo, un grupo de estudiantes que trabajan en un área del conocimiento al interior de la institución) decidió rendir homenaje, con el apoyo de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas –aquella de la que irónicamente desertó Gabo–, al escritor. La Sociedad de Debate UN, el equipo dedicado a formar en oratoria, argumentación y retórica a la comunidad universitaria, así como a representar de forma competitiva a la institución, decidió dedicar este año su IV Torneo Nacional de Oratoria y Argumentación, (abierto a todos los estudiantes del país y sin costo de inscripción) a la vida y la obra del escritor. Porque para los estudiantes de la Sociedad de Debate, aquella era la mejor forma de honrar a García Márquez, no a través de una efigie propensa al polvo o de una placa inerte, sino de la palabra viva que perdura en la memoria antes que en la materia. No obstante, antes de hablar del torneo, es pertinente decir algunas cosas sobre el debate competitivo en Colombia.
¿De dónde sale la idea de una sociedad de debate? En Londres, en el siglo XVIII el boom de conocimiento generado por la ilustración trajo consigo un surgimiento de clubes sociales en los cuales pudiera debatirse la universalidad del conocimiento: la Athenian Society, el Oratorical Hall o el Westminster Forum, por ejemplo, son algunas muestras de aquello. Sin embargo, con el tiempo, las universidades empezaron a asumir la vocería académica de la sociedad, por lo que aquellos clubes mutaron en grupos estudiantiles dedicados a la oratoria, la argumentación y el debate competitivo. En Inglaterra, la más antigua de estas nuevas sociedades es la Saint-Andrews Union Debating Society, de 1794, si bien aquella que más tiempo ha funcionado de forma ininiterrumpida es la Cambridge Union Society, fundada en 1815. En Colombia, el debate competitivo es bastante reciente, pues no es sino hasta el nacimiento de la Sociedad de Debate de la Universidad Nacional (junto con la Sociedad de Debate de la Universidad del Rosario) hace siete años, que se da inicio a la competencia de ese nivel en nuestro país. Gracias a ello, sin embargo, hoy casi todas las grandes universidades de Colombia cuentan con una sociedad de debate.
Como ya se mencionó, la labor de la Sociedad de Debate UN es formativa y competitiva. ¿A quién forma? A quien desee asistir, al público en general, a estudiantes de la Universidad Nacional y de otras universidades, muchos de los cuales han sido quienes han formado a su vez grupos similares en sus propias instituciones. ¿En dónde y contra quién compite? En todo el mundo y contra todo el mundo. La Sociedad de Debate UN se ha enfrentado a equipos de todos los rincones del globo, desde las universidades de Cambridge y Hitotsubashi en el World Universities Debating Championship (WUDC) celebrado en Salónica, Grecia, hasta universidades de habla hispana de gran renombre como la UNAM, la Universidad Complutense de Madrid o la Universidad de Chile en los múltiples torn. De la Sociedad de Debate UN podría decirse que es una de las joyas poco conocidas de la Universidad Nacional, al igual que sus museos y colecciones bibliográficas. Este grupo ha representado al país en España, México, Argentina, Chile, Perú, Venezuela, El Salvador, Guatemala y Grecia, así como en distintas competencias a nivel nacional, con resultados destacados en todas ellas y siendo actualmente la Sociedad de Debate de la Universidad Nacional el campeón nacional (2016) y el bicampeón internacional (2014 2016) de debate competitivo, gracias al esfuerzo de los estudiantes que entrenan semana a semana con gran intensidad para representar de la mejor forma a su universidad y a todo el país.
De ahí que el enfoque del torneo haya sido competitivo, pluralista y participativo, pero también formativo y académico. Hubo talleres sobre expresión corporal y verbal, oratoria, argumentación y debate a cargo de estudiantes provenientes de otras universidades, como la Universidad Sergio Arboleda o de la Universidad de los Andes, amén de varias rondas competitivas en las que estudiantes de todo el país se enfrentaron de forma amistosa. Como ya se mencionó, el marco del torneo era la obra de Gabriel García Márquez, por lo que los temas de la competencia rendían homenaje al pensamiento del autor. La ronda final, cuyo tema era libre, giró no obstante, y quizá de forma inevitable, en torno a la influencia del escritor: allí, cinco estudiantes de entre los más de cien participantes iniciales pusieron a prueba su capacidad narrativa. Por fortuna, tanto en la división escolar como en la universitaria hubo discursos de muy alta calidad, lo que hizo de aquel torneo un merecido homenaje al que quizá sea el colombiano más ilustre de todos.
Escribo esta breve reseña solo porque a menudo las pequeñas luchas de personas que se esfuerzan por contribuir al crecimiento del país son subvaloradas, ignoradas o simplemente desconocidas, y creo en consecuencia que es importante acercar a este grupo de estudiantes, a sus iniciativas y a la gran labor que realizan para la sociedad colombiana. En últimas, aprovecho este espacio para invitar a todos a participar de las actividades de la Sociedad de Debate UN, un grupo que, como la Universidad Nacional misma, como todo lo público, nos pertenece a todos.
Así fue la final del IV Torneo Nacional de Oratoria y Argumentación en homenaje a Gabriel García Márquez
Final del torneo, división de colegios:
Final del torneo, división de universidades:
