El hamaquero o Gustavo Zuluaga, querido por muchos y detestado por otros, es un librero que por más de 40 años dice lo que piensa sin filtros y tal como le nace.
Tiene este particular apodo por crear espacios donde mantenía en una hamaca leyendo y fomentando la cultura en una casa grande cuando vivía en el Doce de Octubre. Conversamos con él para escuchar su posición sobre la obra de los intelectuales colombianos y esta fue su postura.
- “Gonzalo Arango era un curita de mala muerte que se disfrazó de Rimbaud para hacer los poemas malditos. Estanislao Zuleta no pasó de ser un copista que copiaba a Marx y a Freud, Fernando González se ha vuelto una lectura como pa` adolescentes. Muchos que se emocionan con una tesis, es una copia de Thoreau. De pronto saca la cara por los colombianos, los últimos poetas como la poetisa Piedad Bonet”, asegura este analista de la cultura criolla.
- “El fenómeno William Ospina, lo creció García Márquez, escribió un extraordinario libro al principio de sus épocas, luego comenzó a repetirse y su posición política tuvo una salida en falso, al empezar a hablar bien de Uribe con una salida ingenua, al decir que Uribe era un tipo nuevo dentro de la hegemonía colombiana, a diferencia de Santos, de Ospina o Pastrana. Con esto se tiró parte de su obra”, manifiesta El Hamaquero.
- “Yo considero muy grande lo que están haciendo los poetas, Jhovanny Quessep, Piedad Bonet o un poeta amigo pero que ya nos despreciamos como Juan Manuel Roca, aunque es políticamente equivocado porque se la ha jugado defendiendo los festivales del país, hasta cuando están cambiando la posición de una mesa allá está recitando. Los poetas que escriben con la izquierda y cobran con la derecha, tienen una falsa posición política, algunos se despiden, si el poeta no tiene una mirada crítica al país, y no se pone de espaldas al capitalismo salvaje, no vale nada”.
- “Colombia tiene grandes seres humanos, un poeta del Nadaísmo como Darío Lemus o Raúl Gómez Jattin que es una persona demasiado auténtica. Colombia no ha dado personas humanas muy auténticas, hemos tenido fragmentos de seres, no tenemos personas como Antonio Machado en España, o como cuando Francia dio a Jean Paul Sartre. Estos han hecho una obra auténtica y no se han vendido al sistema, aquí no ha habido una Simone de Beauvoir. Tengo cierto respeto en Antioquia, por Alberto Gil, así haya sido mejor persona que escritor. Carrasquilla es el costumbrismo, la cosa antioqueña antigua, hay que juzgarlo por dos o tres libros, porque yo no soy capaz de leer esas cosas. Yo soy hijo del nadaísmo y del hipismo, en mi adolescencia leía a Fernando González y a Vargas Vila”.
- “Querámoslo o no, la mujer es superior al hombre mil veces. Vargas Vila ataca a la mujer, eso es asqueroso, los que lo defienden asumen su posición política, es como ser hoy en día gaitanista, eso ya no tiene sentido para uno. Colombia no ha dado una gran persona”.
- “Germán Castro Caicedo creó una obra grande y genuina, cuando creó Colombia Amarga, Perdido en el Amazonas, Mi alma se la dejo al diablo. Era una posición política integral y todavía no se había vendido. Al final lo cogió Planeta y le dijo, necesitamos que cree un libro cada seis meses y le damos 600 millones de pesos”.
- “García Marquez en su obra pudo haber sido muy grande, pero no es un gran ser humano. Colombia vio como él hacía meter presos a quienes pirateaban sus libros, pero tienen de referente un gran libro que es el Coronel no tiene quien le escriba. Lo que pasa en Colombia es que hemos tenido seres fragmentados, hemos tenido pedacitos de escritor. Lo que pido es que haya un ser íntegro, un encuentro entre su obra y su vida”, concluyó `El Hamaquero`