El ex directivo de Ruta N se le midió al reto de liderar el centro que promete hacer historia en Medellín y Colombia. Se encargará de desarrollar marcos legales y políticas públicas para acompañar a los países latinoamericanos en la ejecución de proyectos relacionados con el Internet de las cosas, inteligencia artificial y blockchain.
Almeida tiene un MBA y formación ejecutiva en emprendimiento de base tecnológica y capital privado, además de un Doctorado en Ciencias Biomédicas. Cuenta con experiencia en innovación en Ciencias de la Vida y TICs en sectores como industria farmacéutica, dispositivos biomédicos, telemedicina e industria alimentaria. Nació en Portugal y cuenta con nacionalidad colombiana.
En exclusiva, Almeida abrió un espacio de conversación con los funcionarios de la alcaldía de Medellín para responder preguntas claves sobre su nuevo rol:
¿Cuáles son los principales retos y oportunidades del centro para la Cuarta Revolución Industrial?
Agostinho Almeida: “Oportunidades todas. Yo creo que es una señal de que Colombia, y por supuesto Medellín, vienen cambiando en la dirección correcta, gracias a un esfuerzo articulado entre empresa y Estado.
El centro representa una serie de retos. El principal es continuar fortaleciendo el talento local y desarrollar políticas públicas para las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial articuladas de manera nacional, pero que tengan un impacto global generando más empleos y atrayendo más capital, emprendimientos y grandes empresas a la ciudad y al país”.
¿Cuáles son las tareas presupuestadas para los primeros días del Centro?
R/: “El Centro ya cuenta con una visión y estrategia definida, un propósito. Pero una de tareas para los primeros quinces días de trabajo será diseñar con más detalle el plan operacional, eso también implica establecer los perfiles del equipo de trabajo que necesitamos”.
¿Se investigarán y utilizarán los aprendizajes que se tienen de las otras cuatro sedes de los centros para la Cuarta Revolución en el mundo?
R/: “A finales de mayo comenzaremos con una serie de visitas para ahondar en esas experiencias. Hay que tener en cuenta que el primer Centro se inauguró en 2017 y los otros apenas están comenzando. De manera, que tenemos que articularnos rápidamente para que nosotros también compartamos nuestros aprendizajes como nos lo solicita el Foro Económico Mundial”.
¿Qué importancia tendrán los diferentes sectores para la labor del Centro?
R/: “El vínculo con el sector privado es clave; el sector público ya está comprometido. El académico se va a vincular en procesos de investigación y desarrollo de productos más asociados a la política pública.
El sector privado nos va ayudar a crear una base de datos de normas asociadas a las barreras que pueden existir para instalar y crear prototipos de las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial. Esto nos ayudará a tener la capacidad de identificar donde no debemos sobrerregular porque podríamos terminar generando unas barreras que no existen”.
El centro para la Cuarta Revolución Industrial estará ubicado en Ruta N Medellín y convierte a la capital antioqueña en la quinta ciudad del mundo en contar con una de sede de esta red global gestionada por el Foro Económico Mundial.