No existe una mujer más admirada que Margarita Rosa de Francisco. El paso de los años no pasan en vano pero para ella está cada vez más lúcida, en su cara lo que se evidencia son las heridas de guerra, la veteranía, los libros leídos, la madurez y, por supuesto, sigue manteniendo su belleza intacta. Los colombianos todavía recuerdan cuando la diva más rebelde del país fue virreina en el Concurso Nacional de la Belleza, que rabia causó que no se llevará el primer puesto pero a diferencia de otras candidatas y hasta de la ganadora, a la niña Mencha no la olvidaron.
Margarita Rosa ha conocido el amor pero también la desilusión, en su vida han pasado un sinfín de admiradores y prospectos que hacen fila para pelearse por su atención y, si corren con suerte, ganarse su corazón. Sin embargo, en el imaginario colombiano siempre quedará plasmado el recuerdo de su matrimonio con Carlos Vives a quien conoció en la grabación de la telenovela Gallito Ramírez a mediados de los 80. Fue la pareja más admirada y deseada de la televisión colombiana de aquel entonces. Eran jóvenes, se enamoraron al instante y terminaron casándose en 1988. Ante todo pronóstico y las esperanzas de un país que le apostaba a todo por su amor, el matrimonio terminó en menos de dos años.
La niña Mencha y el cantante fueron la pareja más querida de la televisión
Tras su primera decepción, decidió darle una segunda oportunidad al amor en el 2003 cuando se casó con el empresario Daniel Castello Mallarino, el matrimonio terminó en menos de un año. Desde entonces, la niña Mencha se dedicó a su carrera, crecimiento espiritual y al deporte, su gran pasión, y es que la caleña se convirtió en un referente e influencer de la vida sana.
Finalmente, en el 2009, inició una relación con el holándes Will van der Vlugestán, bien dicen que la tercera es la vencida. Se conocieron a través de BlackBerry, el holandés era un hombre divorciado, padre de dos hijos, productor de comerciales y fotógrafo. No pasó mucho para que se enamoraran, según Margarita Rosa ambos comparten el mismo estilo de vida. Después de 3 matrimonios fallido asegura que casarse no es lo suyo pero no le molestaría envejecer al lado del productor ya que nunca se había sentido tan plena en su vida sentimental.
Con Will vive entre Bogotá y Miami. Llevan más de 11 años juntos, el holandés disfruta tomarle fotografías a la vida que cuelga en cada espacio del apartamento que comparten.
Will y Margarita se conocieron hace más de 11 años a través de BlackBerry
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