La tradición de armar un árbol de Navidad en nuestras casas tiene raices germanicas, pero su origen es diverso.
Algunos historiadores dan bases iniciales del primer árbol navideño entre los años 680 y 754 cuándo San Bonifacio daba un sermón a Duidas, cortó un árbol que simbolizaba el árbol del Universo que era sagrado por los paganos, y en su lugar plantó un abeto que adornó con manzanas y velas como simbolo del amor de Dios.
Entre las diferentes versiones, otros apuntan que fue en el siglo XVI, cuando los alemanes comenzaron a decorar sus casas con luces y Martín Lutero fué quien puso en su casa el primer arbolito de Navidad.
El árbol de Navidad llegó primero a Finlandia a principios del siglo XIX. En Inglaterra en la década del año 1840 en el castillo de Windsor se exhibió el primer árbol navideño.