A raíz de todos los escándalos que se han despertado alrededor de la pedofilia de Michael Jackson, gracias el reciente documental de Dan Reed 'Leaving neverland', muchos de los secretos familiares han vuelto a salir a la luz y se ha destapado de nuevo una época oscura igual de fuerte que la misma pedofilia de la que se le acusa al difunto rey del pop.
Los abusos de Michael Jackson no son lo único polémico dentro de esta historia, al parecer todo ese horror nació con el mismo Joe Jackson, el padre. Este hombre quiso alcanzar la gloria desde dos caminos: la música o el deporte. En el boxeo fracasó inmediatamente. Trató con la música y falló también. Ser operador de grúas terminó siendo la labor que ocuparía y de la que viviría un largo tiempo. Se casó con Katherine, la segunda esposa que tuvo, y tuvo tantos hijos como pudo: intentó con 10 pero terminó teniendo seis hombres y tres mujeres. Su vida terminó convirtiéndose en un constante recordatorio de su fracaso artístico y deportivo.
La infelicidad acompañó a Joe Jackson por muchos años, y fue tanto que los abusos sexuales que cometió contra sus hijas fueron exacerbados. Quien denunció esto fue La Toya Jackson, quien escribió el libro Creciendo en la familia Jackson, y expresó abiertamente los abusos sufridos, desde los 11 años, por su padre y conocidos por su propia madre, quien nunca hizo algo para evitarlos.
“Cuando mi padre se levantaba de la cama en la que dormía con mi madre para acostarse conmigo, podía escucharla decir: 'No, Joe, no esta noche. Déjala descansar. Déjala en paz, está cansada’. Eso me volvió loca", escribe en su libro La Toya.
Luego de esas declaraciones en su libro, la artista fue invitada a 'Live with Regis y Kathie Lee', y allí confesó todo lo que había vivido con su padre, donde no solo vivió un abuso sexual sino maltrato físico, psicológico y verbal. El escándalo también se despertó porque dejó sospechas de que su hermana mayor, Rebbie, también había sufrido abuso sexual de parte de su padre y que su madre, de nuevo, no había hecho nada.
Ella no solo tocó el tema de su abuso, sino de todas las acusaciones que existían de su hermano y ahí, volvió a dar de qué hablar pues afirmó:
"Deténganse a pensar por un segundo y díganme, ¿qué hombre de 35 años se va a llevar a un niñito y quedarse con él 30 días? ¿Y tomar a otro niño y quedarse con él durante cinco días en una habitación y no salir de ahí?", decía indignada ante los medios de MTV. Además, agregó en ese entonces que Michael Jackson había callado a muchas familias firmándoles cheques millonarios.
Esta información por mucho tiempo fue refutada por su propio padre, quien decía que eso era mentira y que La Toya solo quería ganar dinero y fama dando esas falsas declaraciones, afirmaciones que también dio el mismo Michael Jackson. Esta información se vino a confirmar años después en el documental de Dan Reed, pues la madre de James Safechuck —uno de los niños que vivió los abusos del difunto rey del pop cuando tenía 10 años— asegura en un momento del documental, que durante la época en que Michael Jackson fue atormentado por las acusaciones de abuso a menores, él les regaló una casa en "agradecimiento al apoyo y las declaraciones a favor de él", desconociendo esta mujer que su hijo había callado los abusos por miedo a las amenazas que había recibido por parte del artista.
El difunto rey del pop llegó a declararle a Oprah Winfrey los maltratos que llegó a vivir por parte de su padre, en una infancia que fue mutilada y llena de explotación. Michael Jackson dijo: “Mi padre se burlaba de mí y lo odiaba, me hacía llorar cada día. Era muy estricto, muy duro, muy severo. Había veces en que venía a verme y yo me ponía enfermo, comenzaba a regurgitar".
El padre maltrató, abusó y acabó con la infancia de sus hijos, como si estos fueran objetos de industria para él. Como si hubiesen sido hechos para cumplir con los sueños en los que se vio frustrado. Una violencia que su hijo menor perpetuó en la infancia de decenas de niños entre los 7 y 12 años. Niños que estaban enfermos, vulnerables, que lo idolatraban y añoraban una vida como la de él. Niños formándose y entendiendo el mundo como un lugar donde el sexo y el silencio eran dos cuestiones que convivían como un matrimonio lleno de violencia y abuso, de manipulación y mentiras, y lo peor de todo esto es que parecía que para ídolo del pop lo que hacía era una muestra infinita de amor y una de sus formas de demostrar que amaba a los niños. Llegó a tal punto esa manipulación que Wade Robson —otro de los hombres que fueron abusados por el artista a la edad de 7 años— confesó que fue solo hasta que tuvo a su hijo que entendió que lo que había vivido con Michael Jackson no había sido amor, ni afecto sino abuso sexual: pedofilia.
Muchas dudas siguen en el aire. Incluso salieron a la luz las pruebas que sacó el FBI después del fallecimiento del ídolo del pop, donde se demostraba que no habían encontrado absolutamente nada, ninguna información que pudiese probar que este artista era un pedófilo. Pero el documental y el pasado de este artista y su familia deja incluso cartas sobre la mesa para ser reinterpretadas. Lo que no se va a poder olvidar es la historia y herencia de violencia que ha recorrido, y hoy día sigue recorriendo, la vida de la tan famosa familia de los Jackson.
