La efeméride petrolera tiene diversos foros:
a) La renuncia del jefe de la policía federal intentará sepultar el contexto energético con trascendidos de sus diferencias con el grupo Hidalgo, El Chapo, Oceanografía y El Chayo.
b) Los festejos del hijo del ex presidente que nacionalizó los veneros diabólicos buscarán reciclar su herencia con los morbos del patrimonialismo, del que algunas tribus perredistas se cuelgan tratando de alcanzar la unidad como en las añejas épocas tricolores.
b) El Presidente de México que naturalizó el petróleo como bien de desarrollo nacional y no de la clase gobernante parasitaria que incluye al factismo sindicalista, retomará en Veracruz el discurso de la actualización tecnológica para que las gasolinas, los fertilizantes y la electricidad se traduzcan en mejor calidad de vida.
C) El presidencialismo de la derecha que detentó el poder por doce años se queda solo en Campeche con sus Mouriño, sus Yáñez y sus Ávilas simbolizando la transición transada.
Ch) Amlo narrará a su manera la identidad del reformismo con el positivismo porfiriano, tratando de aniquilar de pájaros de un librazo.
El petróleo suma las diferencias este 18 de marzo entre quienes añaden sus títulos nobiliarios al cetro de sus reclamos de La Bastilla michoacana; entre quienes apuestan a despertar al coloso con la mixtura Estado – IP, quienes canjean la putrefacción por lo secundario y los que se columpian en el eje de sus críticas. Las partidocracias y no los mexicanos son las dueñas de los derivados fósiles.
Los diputados de izquierda en la Cámara de Diputados no quitan el dedo de la herida: piden cuentas a Banxico para conocer la veracidad de los 800 mil pesos mensuales que devenga el ex presidente Zedillo como pensionado de lujo. Esa izquierda que avanzó hace seis lustros gracias a la cojera izquierdizante de Zedillo, llama a cuentas a su pusher como pensionado y como cabildero de transnacionales. Porque no se trata nada más del Banco de México, sino de la reforma ferrocarrilera que están dispuestos a descarrilar los patrones de Don Neto pues ven las izquierdas procacidad en las maneras en que llegan al legislativo a conminar desgracias si no se hace lo que ellos mandan. La cojera ideológica del ex egresado de Yale, apostó por fortalecer a la izquierda metiéndola primero en el GDF y enseguida en Los Pinos. No se le hizo, eso sí, echó al PRI de Los Pinos por la derecha que rebasó fácilmente al cartucho quemado de Cárdenas, hasta convenció a Cuauhtémoc de levantarle el brazo al ranchero cristobaleño. La izquierda que quiere hacerle cuentas a Zedillo, se encuentra atrapada en el mismo dilema de su fracaso: pepena a Cárdenas como dirigente nacional y candidato al 2018. Había mejores cuadros en el 2000 pero el caudillismo tuvo fuerte ascendente en las izquierdas como lo sigue teniendo ahora, en que hay nuevos cuadros menospreciados por el iluminismo. Hay quienes aseguran que Zedillo fortaleció al PRD para contener a Carlos Salinas, es cierto, pero lo hizo, varios colaboradores suyos fueron cobijados con la bandera negriamarilla.
Marcelo Ebrard lo menos que demuestra es sentirse apoquinado por los golpeteos del “genocida de News Divine”. Si hay Línea Dorada hasta para hacer campañas negras, pues lo dorado lo zarandea el ex jefe de gobierno y hace una plataforma de su campaña al CEN del PRD. Sus seguidores le organizaron una pasarela en el informe del diputado Llerenas. Los coros de Marcelo, Marcelo, se hicieron escuchar en los túneles del Metro y en los cimientos del Palacio Municipal donde despacha Miguel Angel Mancera. Por un riel, MEC rechaza que la Línea 12 busque afectarlo políticamente, se trata de un normal proceso que garantizará a los usuarios capitalinos un mejor servicio, los arqueos de firmas mundiales en trenes, son el mejor respaldo a su trabajo como Jefe de Gobierno. Gracias a esa movilidad que otorgó a los chilangos, incluido el primer aumento al pasaje, es que obtuvo vía Mancera el refrendo a su mandato con tres millones de votos. El segundo riel de MEC son sus encuestas que lo encabezan en la sucesión del CEN negriamarillos, por encima de Cárdenas y Navarrete. Ora que si se trata de aportar la “unidad” a las izquierdas, el se acuesta sobre los durmientes para que le pase el tren y que de su sacrificio el Ingeniero se reelija como huertista que apuñala la memoria del General Cárdenas. Ebrard no es un Cuauhtémoc y mucho menos un Amlo, su estilo es jugar un paso atrás y luego dar los dos pasos subsiguientes, así trabajó con Miguel de la Madrid y con Carlos Salinas, así lo hizo con Amlo, no lo pudo lograr con Mancera (hasta el momento) y pretende repetirlo con Cárdenas de dirigente nacional y él como Secretario General del PRD, luego se colará a San Lázaro y desde ahí montará su plataforma al 2018. El Plan B de MEC se llama Movimiento Ciudadano, donde no cree replicar las postales de Monreal y de Bartlett. Marcelo, Marcelo, gritaban las huestes en el informe de Llerenas en tanto recorre el país cobrándole deudas políticas a quienes hizo gobernadores, legisladores y alcaldes.
Los jueces sin rostro están a la vuelta de la esquina, en su recta final como Presidente de la SCJN, Silva Meza busca formalizar un protocolo de protección para impartidores de justicia criminal. Las presiones vividas el sexenio pasado contra jueces, magistrados y ministros, por el doble fuego que componían el gobierno federal y los capos, acumulan sinsabores que pueden mitigarse el estilo Palermo. Aunque el ministro Silva tiene otra vía corta de la que no ha querido echar mano como es la separación de la SCJN de la Judicatura. No puede estar el ministro – presidente encabezando ambos órganos, pues se generan malos entendidos. La reciente entrada de Tafoya se encasilló en los vínculos de su jefe y no en las virtudes como funcionario del servicio civil de carrera judicial. Porque la Judicatura tiene además, los controles internos que obligan independencia entre sus consejeros y los impartidores de justicia. El caso del juez Jerezano habla por sí mismo, los órganos de control no detectaron su enriquecimiento inexplicable, sino las autoridades norteamericanas. Un juez con el rostro cubierto, hará ciega la justicia y lo sometería a rigorismos que algunos jueces quieran aceptar frente al grueso que cree que el Poder Judicial no es para servir sino para servirse.
El prestigio del Napoleón de las Finanzas tuvo su parangón el viernes pasado en Los Pinos: Carlos Slim es de la talla de Armando Manzanero. Peña Nieto recibió por igual al dueño de la escuadra leonina que al Príncipe Maya del Bolero. La fiesta particular que adelantó Slim en los medios, la dimensionó dentro de los valores que consideraba exclusivos. Pero cuando el Presidente de México recibe al líder de los compositores que fue a pedirle apoyo gremial cuando las reformas del Estado van en sentido opuesto al factismo sindicalista, revela el peso que tiene el empresario. El triunfo del PRI y su regreso vía Peña Nieto, no ha sido muy afortunado a uno de los responsables de la Línea 12 del Metro, su fortuna como el primer sitio de Forbes, ha menguado como si el aura de sus éxitos estuviera amarrada al destino presidencial de México. Quizás al propietario de Carso le siga afectando el triple-play del 2012, pues Peña Nieto fue el primero en enterarse que su “amigo” Carlos le apostaba por igual a Josefina que a Amlo. El constructor de la Línea Dorada tenía percepción de su riqueza: trascendía la sexenalidad y las diferencias electorales de los partidos. Este primer año, demuestra lo contrario. Slim es muy astuto pero a 16 meses de peñismo no ha cambiado sus fusibles políticos, el ejemplo de Luis Téllez resucitando a José Córdoba Montoya lo llama a modificar lo que no funciona: sus enlaces con el Presidente de México, son obsoletos. Como si la cita de Manzanero y Slim ante el presidente Peña la hubiera convocado Susana Zavaleta, entre ellos era inobjetable el clímax presidencialista.
La derecha venezolana ha dinamitado las raíces de Nicolás Maduro acusándolo como un vulgar lidercillo que se ganó la estima de Hugo Chávez y de los cubanos. El presidente de los venezolanos hurgó en el abolengo revolucionario a sus pares de México y Nicaragua. Así que diseñó el horizonte de la consanguinidad libertadora de Pancho Villa y César Augusto Sandino en contra del Imperialismo Yankee. Adjuntó al revolucionario agrarista Emiliano Zapata y entre ellos, Nicolás era el rebrote de esa lucha incansable de “Bolívar”. Así que entre los nietos de Sandino, Villa y Zapata, Maduro era la estrella a quien sus adversarios buscan derrocar. El mensaje de Nicolás es que la ideología no es un bien consanguíneo, para mal de sus invitados.
Aprobados los estatutos y recuperado el Presidente de la República como activo, César Camacho dispone ciudadanizar al PRI. El antiguo sistema de cuotas y compadrazgo, tiene que quedar en el pasado junto con la muda de piel que presenta el siglo XXI. No los llama Camacho Quiroz, candidatos externos para no repetir los errores de seudo afiliaciones que el panismo emprendió en la jauja del poder presidencial, se trata de horizontalizar al tricolor con la sociedad. Un gran desafío porque la militancia quejosa de la exclusiones por los grupos tradicionales, formará parte del coro junto con los tradicionalistas, de ser excluida ante personajes sociales que puedan asumir las banderas de sus comunidades bajo las siglas del PRI. ¿Cuán alta es la madurez de la militancia para aceptar la marginación electoral? ¿Cómo armonizará Camacho Quiroz la reforma política que impide a “externos” cobijarse bajo las siglas de otro partido si antes no pasa por una cuarentena? ¿Los candidatos ciudadanos de la nueva normatividad y los candidatos ciudadanos priístas no se contraponen? Se echó el trompo en la uña César Camacho re-creando al nuevo partido que les exigió Peña Nieto en los 85 años, sin llegar, por supuesto a la re-fundación de sinsabores en estos días de homenajes colosistas.
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