Una sopa de aleta de tiburón vale en Hong Kong entre 100 y 200 dólares. Por cada aleta el pescador se puede ganarse unos 30 mil pesos. Y el que la hace llegar a China desde Colombia se queda con unos 100 mil por cada aleta. Ese es el negocio que está detrás del contrabando de aletas de tiburón, práctica que quedó prohibida en 2021 y que en el mundo mueve 500 millones de dólares cada año.
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El decreto permite que los pecadores nativos atrapen accidentalmente en sus redes especies de tiburón. La pesca industrial, así como la exportación es la que está prohibida. Pero la realidad es que hay varias empresas colombianas detrás del millonario e ilegal negocio que principalmente comienza en las aguas de Buenaventura, desde donde la ministra de Agricultura del gobierno Petro, Jenifer Mojica, volvió polémica una declaración suya al salir en defensa de la pesca de tiburones y mantarrayas y en contra del decreto que lo prohíbe firmado por Iván Duque a fianales de 2020.
Una investigación periodística del portal Mongabay Latam, OCCRP y Armando Info, publicada a finales de 2023, en la que se basa este texto, dio a conocer que Fernando Rodríguez Mondragón, hijo del fallecido capo del Cartel de Cali, fue el dueño de una empresa que se dedicaba, entre otras actividades a exportar ilegalmente aletas de tiburón a Hong Kong.
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El cargamento de aletas de tiburón que incautaron en el aeropuerto El Dorado de Bogotá en septiembre de 2021, delito por el que detuvieron al hijo del narcotrafincante a finales de 2023, fue el más grande que las autoridades hayan podido incautar. Las autoridades encontraron 3493 aletas procesadas de cinco especies de estos animales en peligro de extinción. Las aletas estaban camufladas entre 117 kilos de vejigas natatorias, el órgano que permite a los peces mantenerse a flote y que también es vendido en el mercado asiático para preparar comidas, que sí está permitido exportar.
Según las autoridades para poder recolectar las aletas incautada tuvieron que sacrificarse al menos unos mil tiburones. Algo extraño para los investigadores era que la carga provenía de Roldanillo, un municipio al interior del Valle del Cauca que está a más de tres horas por carretera de distancia del puerto de Buenaventura en el Pacífico colombiano, de donde al parecer provenían las aletas decomisadas.
La historia del decomiso publicada en Mongabay
Los documentos de la fiscalía revelan que el 23 de agosto de 2021 salió el cargamento desde Maicao —una ciudad en el departamento de la Guajira, al norte de Colombia, cerca de la frontera con Venezuela— rumbo a Roldanillo, 1100 kilómetros al suroccidente. El paquete, que había sido enviado por el servicio de mensajería Servientrega, tenía como destinatario la empresa Comercializadora Fernapez S.A.S de propiedad de Fernando Rodríguez Mondragón, el hijo mayor de Gilberto Rodríguez Orejuela, conocido como El Ajedrecista, que murió en una cárcel en Carolina del Sur el año pasado.
El cargamento, que según los documentos de la fiscalía le pertenecía a Fernapez, permaneció tres semanas en Roldanillo y luego fue enviado a Bogotá. En este punto se suma a la historia el nombre de Luis Alberto Cardona Bonilla, el hombre que recogió la carga y que sería el encargado de despacharla hacia Hong Kong.
El plan, sin embargo, no salió como esperaban. La carga valorada en 30 000 dólares fue interceptada antes de salir del país.
Quién es el hijo de Gilberto Rodríguez Orejuela
Según los documentos de la fiscalía, entre 1993 y 2000 Fernando Rodríguez Mondragón fue socio y miembro de la junta directiva de la Fundación para el Servicio del Ser Integral (Fundecali), una empresa que entre 2003 y 2014 fue incluida en la lista de Narcotraficantes Especialmente Designados del departamento del tesoro de EEUU.
En 2002, la prensa colombiana reportó que la policía lo capturó tras encontrar heroína en su apartamento en el norte de Bogotá y por ello tuvo que enfrentar a la justicia. La fiscalía no compartió el expediente para confirmar el desenlace del proceso, pero en la página oficial de la rama judicial se registra que hubo una condena y que obtuvo su libertad en junio 2005 por suspensión condicional de la pena.
Tras cumplir su condena, Rodríguez Mondragón se instaló en el municipio de Roldanillo, otrora uno de los centros de actividad del llamado Cartel del Norte del Valle, que se formó luego del declive del Cartel de Cali, donde abrió en 2017, en el barrio Los Llanitos, su empresa Fernapez dedicada, según los registros, al “comercio al por mayor de materias primas agropecuarias y animales vivos”. Esta empresa cerró luego de la gigante incautación de aletas de Tiburón y la casa donde funcionaba fue vendida por 68 millones de pesos.
Hong Kong: un destinatario frecuente
Según el registro que tenían las aletas incatadas, estas iban para la empresa Ho’S Import & Export Limited, ubicada en Hong Kong, según los documentos de la fiscalía.
De acuerdo con la información obtenida de la Aduana sobre las exportaciones de Rodríguez Mondragón, Ho’S Import & Export Limited era el principal comprador de Fernapez. De hecho, desde que el hijo del fallecido capo puso en marcha su exportadora y comenzó a hacer envíos al extranjero, el principal socio comercial siempre fue esa empresa que, según los registros oficiales, queda en un edificio industrial en Tuen Mun, una zona remota de Hong Kong. Pero cuando un equipo de periodistas visitó el lugar, no encontraron ninguna empresa con ese nombre.
Las tres primeras tres exportaciones que el hijo del capo realizó a la empresa china se hicieron a finales de diciembre del 2018 por un valor de US$86 750. En 2019, las ventas se dispararon y de los tres procesos de exportación realizados en 2018 pasó a 24. Fueron casi 14 toneladas de vejigas y productos para la alimentación animal por un total de 816 mil dólares que se enviaron a tres empresas, Chan Man Kin, Sui Man Wholesale y Ho’S Import & Export Limited. Ese año, Fernapez también exportó a Canadá mangos, pitahayas y granadillas, pero en los dos años siguientes Rodríguez Mondragón concentró su negocio principalmente en las vejigas, el producto donde iban camufladas las aletas decomisadas en el aeropuerto de Bogotá. En 2020, las ventas alcanzaron de la empresa del vallecaucano alcanzaron los 550 mil dólares y en los primeros nueve meses de 2021, antes de que tuviera lugar el decomiso, la empresa alcanzó a exportar 495 mil dólares.
- Este artículo fue escrito con información de una investigación de los portales Mongabay Latam, OCCRP y Armando Info, publicada en Mongabay.com, titulada Colombia: hijo de capo del cartel de Cali envuelto en tráfico de aletas de tiburón a Hong Kong
