Con su llegada a la Fiscalía General, Néstor Humberto Martínez se hace al lado de sus negocios en el bufete DLA Piper Martínez Neira en el que deja a cargo a su hijo, Camilo Martínez. El hijo del nuevo Fiscal General es el heredero de un ramillete de clientes entre las elites económicas del país que su papá ha cultivado durante años de ejercicio profesional combinado entre el sector público y el sector privado. Camilo Martínez comenzó su carrera en Estados Unidos donde trabajó en la Securities and Exchange Commission. Cómo director del bufete de su padre Camilo Martínez participó en la asesoría al Grupo Aval en la operación en Wall Street y en la compra del periódico El Tiempo a Planeta, además de otras grandes operaciones del sector bancario.
Es abogado de la Universidad Javeriana y especialista en regulación financiera de la Universidad de los Andes. El segundo heredero del poder privado del nuevo Fiscal General es otro hijo, Humberto Martínez Beltrán, quien fue asesor del ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas y se fue a cursar un doctorado en economía en Estados Unidos.