La presente nota no narra situaciones referentes al comportamiento de personajes mal llamados influenciadores, o la vida personal o deportiva de alguno de nuestros deportistas. En concordancia amigo lector, si usted gusta de ese tipo de información superflua puede descartar desde ahora este contenido.
Esta nota pretende invitar a reflexionar, sobre una de las grandes tragedias que pasan en este país, dicha tragedia el diccionario la define como HAMBRE.
Es increíble que en un país con tantos recursos económicos y peor aún, con tanta riqueza natural los niños en Colombia se sigan muriendo de hambre o existan graves casos de desnutrición aguda.
Según cifras oficiales en Colombia en lo corrido del 2021 murieron más de 100 niños por física hambre. Sobra decir que un país lleno de eufemismos esta cifra con seguridad dista mucho de ser precisa y lastimosamente la tendencia debe ser mayor.
En el imaginario del colombiano promedio se asocia el hambre y la desnutrición a los departamentos de la Guajira y Chocó, pero desafortunadamente en las grandes ciudades también existe el hambre y la desnutrición.
La problemática planteada tiene muchos puntos por tratar, para que esta tragedia pueda tener solución, más allá de la desidia y corrupción de los funcionarios públicos que se roban los recursos para la alimentación, está la desgarradora acción del desperdicio, pues a diario cientos de toneladas de alimentos literalmente son botados a la basura, en las grandes centrales de abastos y en los hogares.
Por estas fechas en las que, en las mesas de los colombianos, abunda la comida, el licor y quizás la opulencia, la invitación es a reflexionar sobre el valor más allá de lo económico, de la comida, a no desperdiciar. A disfrutar, degustar y apreciar su comida pues son miles los hogares en Colombia, en los que por esta época un pan con agua de panela es un banquete.
Si usted amigo lector tiene un corazón bondadoso, y está dentro de sus posibilidades, comparta algo de lo que para usted puede ser quizás gula, con alguien que lo necesite.
Encontrar una familia con hambre en este país con tanta indiferencia social, no resultará nada difícil.
Felices fiestas.