En la pandemia, Víctor Estrugo Rottenstein aterrizó en Bogotá por pedido exprés de la directora de Semana, Vicky Dávila y el máximo accionista, Gabriel Gilinski, para que se convirtiera en el gurú digital y liderara la transformación de la revista. En ese entonces, Estrugo era director de innovación de Infobae Buenos Aires que serviría de referencia para el nuevo proyecto digital de Semana.
Sin embargo, Estrugo no solo se describe como un experto en negocios digitales y marketing, también es coach, instructor de meditación y guía espiritual. Lo describen más como un excéntrico que como un experto en comunicaciones y confía que las mejores actividades de integración son los mecanismos de meditación para disminuir el estrés y el discurso motivador de auto ayuda. Desde que llegó a Semana, sin embargo, Gilinski encontró en Estrugo un gran consejero y con el tiempo, además de asesorar a la revista, se ha convertido en un hombre muy cercano al máximo accionista.
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