Dizque en la ciudad de Santa Marta, del 7 al 8 de marzo, según anunció el gobernador del Magdalena Carlos Caicedo, se realizará el encuentro del Grupo de Puebla, otro aparato de la mamertería latinoamericana, acompañante de la estafa comunista. Los idiotas útiles que por ignorancia o mala fe le baten incienso al marxismo leninismo, al que se le conoce como su máxima realización varios millones de asesinatos en el último siglo, con sus más conspicuos líderes, destacándose: Mao Tse Tung, Stalin, Pol Pot, Lenin, Kim Il Sung, Ho Chi Mingh, Fidel Castro y, desde luego, los grupos terroristas comunistas que han asolado a varios países de la región, en donde Colombia no se queda atrás con el ELN, las FARC y otros.
El Grupo de Puebla está proyectado para que le haga compañía al Foro de Sao Paulo, del cual los dirigentes de la Democracia Liberal en la región se han quedado cortos al no denunciar con vehemencia que dicho organismo tenía como componente económico a la empresa brasileña Odebrecht, que mediante la corrupción buscó impulsar en los diferentes países el proyecto del socialismo del siglo XXl de la mano de Lula da Silva, Fidel Castro y Hugo Chávez.
Y claro que dentro del Grupo de Puebla no podía faltar el expresidente brasileño Lula da Silva, quien al ver que el foro de Sao Paulo fundado por él y el sátrapa de Fidel Castro, ha perdido notoriedad y que lo único importante que tiene para mostrar son las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua, entonces vuelve a tirar el anzuelo para mirar cómo caen los incautos con el cuento de que es un proyecto alternativo, progresista y por las causas populares, claro que ese discurso no es diferente al de Hitler en Alemania en los años 20, en donde exigía con ahínco el pan para los hijos de Alemania y decía que luchaba por la emancipación de los pobres de su país, lo que demuestra que el tal Grupo de Puebla es otra máscara del populismo orientado por el comunismo totalitario, hermano del nazismo y el fascismo.
Como se diría coloquialmente, el Grupo de Puebla esta con todos los juguetes, porque no solo cuenta en su membresía con comunistas afiebrados, también tiene idiotas útiles e integrantes de las viejas oligarquías latinoamericanas, que buscan congraciarse con el comunismo totalitario, debe ser por aquello del dogma marxista del materialismo histórico y la inevitabilidad, porque, según ese fetiche, inevitablemente pasaremos del capitalismo al socialismo, o sea que, de acuerdo a esa fantasía, ni más ni menos que la humanidad tiene su “destino manifiesto”, a lo que habría que agregar las palabras del genocida chino Mao Zedong, quien afirmó: “ello ocurrirá independientemente de la voluntad del hombre”.
Al sector oligarca que quiere congraciarse con el comunismo dentro del Grupo de Puebla pertenece el expresidente Ernesto Samper, quien durante su gobierno le suplicó a la banda terrorista de las FARC que se sentara a negociar un acuerdo de paz, pero los cabecillas le desestimaron la imploración porque había sido elegido con dineros del narcotráfico, dándosela de puros semejantes criminales de las FARC.
Dentro de los miembros del denominado Grupo de Puebla se encuentran, aparte de los ya mencionados, Rafael Correa del Ecuador, un comunista alucinado; Leonel Fernández, expresidente de la República Dominicana; Fernando Lugo, expresidente de Paraguay, quien fue obispo y retirado del cargo de presidente por actuaciones no muy santas; la exguerrillera comunista y expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff. Además, se encuentran en esa logia el excandidato presidencial del Frente Amplio del Uruguay, Daniel Martínez, y, para cerrar con broche de oro está presente la señora Hebe Bonafini, cofundadora de la madres de la Plaza de Mayo, investigada en varias veces en argentina por corrupción. Del mismo modo, completan la lista del Grupo de Puebla otros personajes poco recomendables.
Los presidentes de Argentina y México, Alberto Fernández y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente, son entusiastas patrocinadores del Grupo de Puebla, cuyo principal objetivo es el de consolidar en Venezuela el régimen de la bestia de Nicolás Maduro y el de Daniel Ortega en Nicaragua, un nuevo engendro que en el futuro tratará de desestabilizar las democracias de la región, por lo que hay que estar alerta para defender los preciados valores republicanos que están en peligro por las acechanzas de comunismo totalitario, que usa infinidad de aparatos y tramoyas para someter a los pueblos latinoamericanos.
