Por poco la crisis del coronavirus sorprende al gobierno Duque sin ministro de Salud. Tomó casi dos meses nombrar el reemplezo de Juan Pablo Uribe, hasta que el 3 de marzo, en la víspera que reventara el primer caso de contagio del virus, tomó posesión el también médico Fernando Ruiz.
El nombramiento del titular de salud pasó por el cedazo de Cambio Radical que reclamaba esta cuota para apoyar a un gobierno debilitado y sin una coalición parlamentaria para tramitar las leyes. Vargas Lleras dio un golpe de autoridad dentro de su partido y logró que Ruiz, como su candidato, se impusiera sobre Luis Alexánder Moscoso, secretario de Salud de Barranquilla y el candidato de los Char, que al final terminó ocupando uno de los viceminsiterios.
Por suerte y a pesar de la connotación politica del nombramiento resultó un Ministro de Salud con respaldo partidista pero con el bajage necesario para ocupar el cargo y la formación que la complicada coyuntura de salud pública require. Detrás de la cuarentena de 19 días decretada por el presidente estaba el consejo técnico de Fernando Ruiz.
Hace muchos años en un seminario de historia de la salud pública en Harvard analizamos la cuarentena como estrategia. Jamas imaginé que viviría una y mucho menos que tendría que tomar la decisión de encuarentenar a mi propio país.@MinSaludCol
— Fernando Ruiz (@Fruizgomez) March 25, 2020
Médico cirujano de la Universidad Nacional, durante 23 años fue el director del Grupo de Política y Economía de la Salud del Centro de Proyectos para el Desarrollo de la Javeriana, una de la unidades investigativas con más peso en el país. Tiene una maestría en Salud Pública de la Universidad de Harvard, un doctorado en la misma rama del Instituto Nacional de Salud Pública de México y otra maestría en Economía de la Javeriana.
Esa experiencia hizo que en 2013 el entonces ministro de Salud, Alejandro Gaviria, hoy rector de la Universidad de los Andes, lo nombrara como su viceministro, rol desde el que encabezó las recomendaciones que le hizo el ministerio al presidente Juan Manuel Santos en 2015 para suspender las aspersiones aéreas con glifosato, posición que no sostuvo el presidente Duque, de quien depende ahora, en buena parte por la presión del gobierno Trump.
Sin embargo el COVID–19 no es la única crisis sanitaria que ha enfrentado Ruiz. En 2015 fue uno de los que diseñó la estrategia del gobierno nacional para enfrentar el chikunguña y el zika.
El paso por el Ministerio de salud con Gaviria le abrió el camino para ser nombrado en 2016 director cientifico del del Centro de Tratamiento e Investigación sobre Cáncer, auspiciado por Luis Carlos Sarmiento Angulo, y cuya cabeza gerencial es el exministro de vivienda Luis Felipe Henao.
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La cercanía laboral con Henao, la mano derecha de Vargas Lleras, acercaron al medico al excandidato presidencial y terminó incluso diseñándole el programa de salud de su campaña. Una acercamiento que resultó clave para llegar a la cartera de salud del presidente Duque.
El aterrizaje en Colomba del COVID-19 y su expansión convirtieron al médico Ruiz en el articulador de la estrategia sanitaria, tarea en la que cuenta con otra protagonista clave: Martha Lucía Ospina, directora del Instituto Nacional de Salud (INS).
Caleña epidemióloga, con más de 20 años de experiencia en el sector, ha logrado concretar la vinculación de 22 laboratorios para procesar las pruebas diagnóticas del Coronavirus y así ampliar la cobertura. Con una capacidad para procesar hasta 1.600 pruebas, solo estaban llegando de las EPS y la Secretaría Distrital de Salud cerca de 800.
También formó parte del equipo técnico del ministro Gaviria, como directora de Epidemiología y Demografía entre el 2012 y el 2016 y fue viceministra de salud encargada. Participó en la elaboración e implementación del Plan Decenal de Salud Pública para Colombia 2012- 2021. Ospina es la reponsable de los datos estadísticos que alimenta el modelo epidemiológico; por sus manos pasa el registro de cada caso.
El coordinador ejecutivo de la estrategia COVID-19 es Luis Guillermo Plata. Con altas credenciales con el expresidente Uribe, de quien es cercano desde su primera campaña en el 2001, su nombre sonó como posible embajador en Washington. De la gerencia de Proexport en el primer mandato de Uribe pasó al Ministerio de Comercio hasta finalizar su gobierno. Estuvo en la gerencia de ProBogotá pero desde hace un tiempo estaba en la reserva para acompañar a Duque en alguna responsabilidad.
El ingeniero javeriano Victor Muñoz ha sabido ganarse la confianza del presidente para los temas de emprendimiento y transformaciones digitales y por esto maneja un rol clave en el manejo de la crisis del coronavirus en el que la conectividad y las comunicaciones juegan un rol clave. Es el alto consejero para Asuntos Económicos y Transformación Digital pero más que el cargo, su peso en Palacio recae en el empoderamiento que le ha dado el presidente, que le aseguró su camino de regeso a la Casa de Nariño tras su renuncia en medio del escándalo de la Bodega Uribista que buscaba a partir de una estrategia en redes sociales contrarrestar en la opinión pública no solo las críticas al presidente Duque sino también al expresidente Uribe.
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Desde que comenzó la emergencia, Muñoz ha impulsado el teletrabajo a través del uso de plataformas colaborativas y de productividad. También tomó la batuta para convertir el salón Bolívar de la Casa de Nariño en el centro de operaciones del gobierno desde donde se despacha y se atiende la emergencia.
El salón Bolivar de @infopresidencia se convirtió en el centro operativo #Covid19 - metodología ágil de trabajo
Equipos trabajando por un propósito común, muchos de forma virtual #TransformaciónDigital #TodosSomosResponsablesDeTodos pic.twitter.com/LU4Mg3XpgA
— Victor Munoz (@Vicmunro) March 24, 2020
El tambor mayor como ocurre con todas las decisiones gruesas del presidente es el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. Sigue siendo el gran poder que tiene la llave de los recursos fiscales y por lo tanto es el respaldo indispensable del presidente para sus anuncios para intentar aliviar los drásticos efectos económicos de la pandemia, con la cuarentena obligatoria como el gran frenazo productivo.
El gobierno está enfocado en enfrentar la propagación del virus y auunque está involucrado todo el gobierno nacional, Duque cuenta con este pequeño grupo a la cabeza de las responsibilidades sectoriales para enfrentar las urgencias en la ejecución de la estrategia que involucra el frente de salud, nuevos retos tanto médicos, como sociales y tecnológicos.