Gaira busca convertirse en municipio. Esa fue la noticia que más resonó en Santa Marta esta semana y especialmente en la zona sur de la ciudad, pero no es un tema nuevo, es un deseo por el que se lucha desde hace muchos años y que hasta hoy se ha quedado en eso, un simple deseo, un grito en medio de la nada, porque de independencia, poco o nada. Hay que aclarar algo desde el inicio, no es Gaira únicamente, son casi todos los barrios de la localidad 3, hablamos del Rodadero, Bello Horizonte, la Paz, Cristo Rey, Don Jaca, entre otros, como quien dice, del “Ziruma pa’ allá” o del “Ziruma pa’ acá”, depende de donde estén parados.
Ese deseo de convertirse en municipio se añora ahora más que nunca, las razones son sencillas, la falta de inversión que se viene viviendo en esta localidad desde hace muchos años. Poco o nada se ha visto de inversión en este sector. Recordemos algo, una de las principales fuentes de ingresos de la Alcaldía Distrital de Santa Marta es el impuesto predial y las rentas que genera el turismo, y esta localidad es de las que más paga impuestos por esos conceptos, en contraste con lo que se invierte. En la localidad 3 se carece de salud, escasea el agua (ahora más que antes), el Rodadero que es el mayor foco del turístico en la ciudad le han dejado un malecón tan precario que nos pasaron por encima otras ciudades costeras del país, hasta Buenaventura en el Chocó posee un malecón más llamativo, y si continuara hablando de lo que falta, lo que no se ha hecho o lo que se ha dejado invertir, no terminaría nunca esta columna.
Solo por allá en la administración de Edgardo Vives Campo, que según sus propias palabras quería convertir a Gaira en “El Edén Samario”, solo en aquel entonces, hace unos 30 años, se vio de verdad la mano de una administración pública que quiso trabajar por el sector. En esa época, la alcaldía junto con el Ejército y la comunidad gairera lograron cambiarle la cara a toda esa zona, instalaron redes de acueducto y alcantarillado, gas domiciliario, electrificación, se pavimentó casi en su totalidad y se iluminaron las vías, obras que hoy se mantienen. Desde entonces no se ha visto gran cambio. Obras de esa envergadura lo piden a gritos los pobladores de la Paz o Cristo Rey, por ahora solo les toca conformarse con 100 metros de pavimento cada cuatrienio. ¡Si acaso!
Solo con el deseo no es suficiente, se deben cumplir los requisitos que exigen las leyes 136 y 177 de 1994, la 617 de 2000 y la ley 1551 de 2012 para que Gaira se convierta en municipio. Estos requisitos se cumplen a cabalidad, de hecho, de sobra. Lo que falta es un poco de voluntad política de algunos sectores, sectores que hoy gobiernan. El principal opositor de esta iniciativa será la administración distrital, no dejará ir tan fácil tantas fuentes de ingresos, el aeropuerto, el sector hotelero o la zona industrial. Esa “teta” no la soltarán tan fácilmente. Además, se necesitará un concepto de viabilidad de la Oficina de Planeación Departamental y, como todos bien lo saben, hoy la alcaldía distrital y la gobernación son los mismos con las mismas. Es una tarea difícil, pero no imposible.
Algo sí es seguro, hoy los pobladores de esa localidad hablan con entusiasmo del tema, los vecinos ven una esperanza de progreso con la emancipación. La voluntad del pueblo es inamovible, en la mente de los vecinos de ese sector se sembró una idea, un objetivo claro, y ante esto no se puede hacer nada, ya lo decía Focilides, aquel poeta griego del siglo VI “El pueblo, el fuego y el agua no pueden ser domados nunca.” y hoy este ideal del pueblo avanza como una avalancha. Es tan grande este anhelo que si guardan silencio por un segundo escucharán al fondo cómo retumba en toda la zona sur de la ciudad ese grito que pide ¡independencia!
