En el debate se olvidó que lo más importante es la salud de un pueblo olvidado, que padece de todo tipo de enfermedades que lo están llevando al borde de la locura, y por qué no, a que alguien apriete un gatillo contra un candidato ante la polarización que se ha venido sembrando con el odio y el enfrentamiento. ¿Será que debemos volver a aquella época de la violencia política roja y azul?
Después del covid, los problemas psicológicos han llevado a familias enteras destruidas por el encierro a revisar el comportamiento del grupo familiar. Aparecen muchos dementes en las redes sociales que hablan solos en videos, defendiendo a uno u otro candidato que no merece tanta exaltación, pues de ellos no han recibido nada. Alguien comentaba que tanto loco parece sufrir del capricho del amor que enloquece a la gente.
Ojalá se abrieran hartos debates, pero para tratar un solo problema, pues tanto debate mezclado de tanta vaina, en donde todo es a la carrera, no deja escuchar las verdaderas soluciones que espera el pueblo.
En el debate del lunes 21 de marzo 2022 en la noche no se habló nada sobre la salud. Revisar, sobre todo en las zonas rurales, lo que pasa con la salud en Colombia; cómo acabar la corrupción y desastre en ese tema, es urgente. Porque la salud en los campos en donde hay hospitales de nivel uno, no cuentan ni con gasas, ni algodón o agua potable; muchos problemas de infraestructura y calidad.
Porque el sistema de salud en los municipios se politizó y hasta se convirtió en mafias que cobran a los futuros gerentes sumas millonarias para darles el puesto.
O porque no se atiende con dignidad al enfermo del campo que no tiene dinero, y no se busca la forma de llevarle la salud completa a su habitad para no causarle daño, alejándolo de sus familias y enviándolo a zonas distantes para ser atendidos en hospitales de mayor nivel, mientras su familiares tienen que estar sujetos a dormir en bancas de parques y tomar gaseosa con pan.
Un pueblo enfermo no sirve para nada, y las soluciones no llegan cuando la gente está deprimida, triste y con el bolsillo vacío, porque no tienen alientos para trabajar.
Los hijos de un pueblo enfermo no pueden estudiar porque sus padres no producen ni para el trasporte escolar.
Así las cosas. toda la prosa de los candidatos se queda en el vacío de siempre, porque nada se puede cumplir. Los que tuvieron el poder dicen haber hecho muchas cosas pero pregunto: ¿cuales sobrevivieron y hoy son ejemplo de aplicar en toda Colombia; de lo contrario, lo que hicieron de nada sirve?
Cuando el pueblo tiene empleo, cumple los sueños, recibe un dinero por su trabajo con el que puede alimentarse, vestirse, ser feliz con sus familias, vivirá alegre y activo. Cuando no tiene nada se enferma y se deprime. Podemos concluir que la salud es el resultado de una vida digna propiciada por quien dirige la nación pensando en que entre todos, sin odios y enfrentamientos, podremos construir un mejor y saludable país.