Una gratificante acción aplazada que me permitió las fiestas de Navidad y Año Nuevo fue la lectura El gran general, más allá del poder y la gloria, publicada con el sello editorial de la universidad del Cauca y escrita por Omar Henry Velasco, quien después de ser juez, abogado litigante, cofundador de la ‘izquierda liberal’ en el Cauca enfrentada al cacicazgo en el ‘liberalismo oficialista’ de Víctor Mosquera Chaux, fue elegido representante a la Cámara.
Después de importantes cargos desempeñados durante décadas de fogoso trasegar público, al retirarse del litigio y la política activa, el autor, dedicó seis años de su vida a escudriñar cerca de sesenta mil folios de correspondencia y documentos que legó el meticuloso Tomás Cipriano de Mosquera al copioso archivo guardado en el museo de la calle 4ª con carrera 5ª, y disponible para quienes se atrevan a indagar sobre su vida, la de sus contemporáneos de luchas y rivalidades como su pariente trágico José María Obando, e importantes sucesos que marcaron la historia del Cauca y Colombia, pues en el siglo XIX, en la naciente república, el centro del poder se irradiaba desde Popayán, donde vivían los dueños de las minas de oro,( el petróleo de la época) explotadas desde el Putumayo hasta el Chocó por valiosos esclavos pertenecientes a los Mosquera, Arboleda y Arroyo, y cuya liberación legal en 1853, durante el gobierno del también payanés José Hilario López, inició la progresiva decadencia económica y política de la ciudad y el gran Cauca, finiquitada con la creación de los departamentos de Nariño y del Valle del Cauca en 1908, durante el gobierno del general Reyes.
La copiosa información basada en documentos de la época y novelada en lenguaje suelto y ameno por Omar Henry Velasco, contribuye a armar el rompecabezas del pasado de Popayán y los personajes que marcaron su devenir y el del país, que iniciaron con sus memorias el cuatro veces presidente Mosquera, los también expresidentes y paisanos Obando y López y que para sólo hablar de autores más recientes, continuaron Diego Castrillón Arboleda con la biografía de Mosquera, el escritor Víctor Paz Otero, con la mimetización sicológica del personaje novelada poéticamente en El Demente exquisito y por Luis Carlos Mantilla Ruiz, en el libro “La Guerra Religiosa de Tomás Cipriano de Mosquera o La Lucha contra el poder temporal de la Iglesia en Colombia (1861-1878) publicada en 2010 y que en el caso de la vida de José María Obando tan ligada a la lucha por el poder, los odios y reconciliaciones con la de Mosquera, fue asumida por José Antonio Lemos Guzmán, en el libro “ De Cruz Verde a Cruz Verde” y por Víctor Paz Otero en su polémica novela sobre Obando y en su novela corta “Entre encajes y cadenas”, en la que también entrecruza la ficción poética con episodios documentados de la vidas de Mosquera, Obando y José H. López, ligadas desde la escuela primaria cuando compartieron pupitres en las clases del señor Basto.
Por sus antecedentes de político rebelde y estratega, Omar Henry Velasco, novela en ritmo fluido y atrapador, los numerosos documentos pacientemente consultados, dándonos luces sobre sucesos que marcaron las gestas y vaivenes de Bolívar, los próceres de la independencia, y los primeros años de la República, convulsionada por guerras civiles, que derivaron en la creación del partido “Constitucionalista, Bolivariano o Conservador”, que tuvo entre sus principales líderes a Mosquera y su yerno Herrán; y el Partido Liberal que contó entre sus fundadores queridos por el pueblo raso, a Obando y J.H. López.
Sin embargo, a un personaje tan fuera de moldes como el Gran General, no le bastaban fronteras partidistas encasillando sus acciones y en su agitada vida personal, amorosa, guerrera y política, con gran sentido pragmático, unas veces actuaba como conservador y otras como el liberal más acérrimo, llamando a su gabinete a dirigentes de ambos partidos, enfrentándose hasta con la Iglesia católica encabezada por su hermano el arzobispo Manuel José Mosquera, luchando por la educación laica y modernización del país, después de viajar y vivir en Estados Unidos y Europa con aire de conocer los sistemas políticos, pavonearse con sus vistosos uniformes bordados en oro y plata a lo Napoleón en los grandes salones y para explorar y hacer negocios, que lo llevaron hasta la quiebra y a huir de la Policía en New York, afeitado y disfrazado rumbo a Cuba, antes de ser apresado por deudas.
Otras facetas del personaje que se embarcó como gobernante y empresario socio mayoritario en la construcción "del camino de ruedas" entre Cali y Buenaventura, la exportación de quina y la navegación en barcos a vapor de Estados Unidos a Colombia, nos lo muestra conviviendo en casa presidencial con su ama de llaves, la ardiente y casquivana amante cartagenera Susana Llamas, de ojos verdes y cuerpo escultural que lo tenía enamorado como un adolescente y adorna con cuernos al Gran General cuando lo acompañó en Colombia y New York, según lo contaron sus asistentes; mientras su abandonada prima y esposa Mariana Benvenuta Arboleda, se dedicaba al cuidado de la casa en Popayán, administración de las haciendas y a la crianza de los hijos del matrimonio y los naturales que le llevó Tomás Cipriano.
Quienes gustan de armar el rompecabezas del apasionante pasado de Popayán, el Cauca, Colombia y América, sus personajes, las guerras civiles, las cambiantes constituciones y su evolución política que sentó las bases del presente radicalizado, en el libro de Omar Henry Velasco encontrarán una valiosa veta de información salpicada de anécdotas con la voz entrecomillada de sus protagonistas.