La cercanía de Ricardo Roa con el presidente Petro viene de vieja data y logró uno de los más altos cargos del Distrito, la presidencia del Grupo Energía de Bogotá en septiembre del 2014 que se le acabó con el fin de la Alcaldía de Gustavo Petro, pero se le abrieron oportunidades en el sector privado. El poderoso empresario paisa William Vélez lo nombró gerente de la Empresa de Energía de Honduras encargada de la distribución de la electricidad a través de un consorcio del que participaba Eléctricas de Medellín Ingeniería y Servicios, propiedad del colombiano.
Vélez ha armado un verdadero emporio latinoamericano a través de su Grupo Ethuss, acrónimo de los nombres de varias de sus empresas Eléctricas de Medellín Ingeniería y Servicios – Edemsa; Termotécnica Coindustrial; HB Estructuras; Unidad de Infraestructura y Construcciones Asociadas (U.N.I.C.A.); Sadalec – Fabrica de Estructuras Sade Eléctricas y Servicios Públicos. Termotécnica Coindustrial, es un importante proveedor de servicios al sector petrolero, incluido Ecopetrol.
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En el sector de energía, el Grupo Ethuss es dueño de IAE (Interamerican Energy Group) que se dedica a generación, transmisión y distribución de energía y alumbrado público, y tiene entre sus afiliadas a Proeléctica,Genser Power y TermoMorichal.
Vélez ha sabido moverse en lo privado y en lo público manteniendo relaciones políticas con los distintos grupos, como es el patrón que al parecer repitió con Petro, con quien no tiene afinidad, dada su cercanía con el expresidente Álvaro Uribe. El puente es Ricardo Roa. Precisamente a mediados de este año coronó una jugosa movida empresarial. TermoMorichal, donde estuvo empleado Julián Caicedo Cano, la pareja de Roa, le vendió a Ecopetrol por USD 42 millones las centrales de generación, Termomorichal I y II, que proveen energía al complejo petrolero Campo Rubiales en el municipio de Puerto Gaitán – Meta propiedad de Ecopetrol.
Termomorichal I y II fueron construidas cuando el Campo pertenecía a Pacific Rubiales y tenían un contrato de venta de energía por diez años que se vencía en junio 2024. Ecopetrol decidió comprarlas y pagó por éstas USD 42 millones y y además, contrató a Termomorichar para encargarse de la operación y mantenimiento de las plantas, actividad por la que recibe en promedio USD 2 millones.
Aunque el Presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, se declaró impedido para intervenir en el negocio, la junta controlada mayoritariamente por el gobierno, aprobó el negocio
Denuncias periodísticas lo comprometen con un posible cruce de favores por esta decisión, en cuando el favorecido empresario William Vélez, le habría aportado $ 2 mil millones para la remodelación de su apartamento en la calle 92 de Bogotá, un lujoso bien que adquirió luego de gerenciar la campaña de Gustavo Petro, y mientras esperaba su nombramiento en Ecopetrol.
Según declaraciones al periodista Daniel Coronell, el constructor Johny Giraldo quien realizó la obra, el dinero que recibió en cajas de cartón se lo entregó el abogado de confianza de Roa, Hernando Ballesteros. Las obras de remodelación según él, tuvieron un costo superior a los $ 2.300 millones, contrario a lo dicho por el Presidente de Ecopetrol, quien habló de un valor de $ 300 millones. Con el favor de William Vélez, habría quedado saldada la deuda con el constructor quien se había quejado de los retrasos.
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