Dumek Turbay llegó a la Alcaldía de Cartagena con tres grandes prioridades: enterrar el periodo de William Dau, proteger el patrimonio histórico y dejarle obras significativas a los cartageneros, cosas para las que se ha puesto las pilas desde el día uno. Algunos de los hechos más significativos que ha tenido su administración han sido la determinación para tumbar el Edificio Aquarela, la entrega del Muelle La Bodeguita que estaba abandonado y el desalojo de negocios que estaban pagando arriendos regalados en el Centro Histórico, pero ahora seguirá con la transformación total de un sitio en el que abundó tanto la inseguridad que llegó a ser llamado el ‘bronx cartagenero’.
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En ese lugar, ubicado cerca del icónico Castillo San Felipe, ahora se levantará un gran complejo deportivo al que decidieron bautizar Nuevo Chambacú, en homenaje al extinto barrio de La Heroica. El proceso para lograr poner en marcha todo no fue sencillo, pero las obras comenzaron oficialmente este 22 de octubre y, con una inversión de $47.564 millones, se espera que esté entregado en diciembre de 2025, paro lo cual el responsable será el Consorcio Complejo Deportivo 2024, el cual está conformado por una empresa paisa llamada Toron S.A.S. y la Fundación Nuevo Construir.
Primero se tenían que asegurar de no afectar el patrimonio cultural de la ciudad
Antes de tomar cualquier decisión, el alcalde Turbay tenía que contar con la autorización del Ministerio de Cultura, cuyas riendas lleva hoy Juan David Correa, ya que se trata de un área de influencia patrimonial, por lo que tenían que evaluar un posible daño al Centro Histórico de la ciudad.
Para ello se tuvo que reunir el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, organismo en el que además de Correa tienen asiento representantes de universidades, academias, asociaciones, entre otras entidades, quienes dieron concepto favorable y permitieron que se le diera rienda suelta al proyecto, todo a pesar de que la adjudicación del contrato se había dado desde comienzos de julio.
Sin embargo, el Ministerio sí que puso condiciones. En primer lugar, el aval solo tendrá un plazo de 36 meses con una única prórroga de 12. Además, la Alcaldía se tiene que comprometer a que efectivamente no van a afectar de ninguna manera el patrimonio.
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