El departamento administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) arrojó que, en lo corrido de este año (2022), el pan ha aumentado su precio en un 14,22% a mayo. Entre ese mes de los años 2021 y 2022 la variante es de 23,29%.
Los insumos se han encarecido tenazmente y el motivo, según la Cámara Fedemol de la Andi, se debe en la mayor parte a la guerra entre Ucrania y Rusia, porque estos países son exportadores en potencia de trigo y aceites. Otro de los motivos son el incremento en las tasas y fletes marítimos, explica la Andi.
“En mayo de 2021 y 2022 los precios de la leche, los huevos los aceites y el trigo superaron el 25% la inflación”, sostuvo el Dane.
Los comerciantes manifestaron que el pan de 500 pesos estaba a punto de desaparecer, y su tamaño se reduciría, afectando el bolsillo de las familias colombianas. En las panaderías de barrio los panes que costaban 500 pesos, hoy se consiguen en 600, 700 y hasta en 800 pesos.
Cada día nos sorprende el crecimiento bárbaro del valor de este alimento que no puede faltar en las mesas y cocinas de Colombia, pero como la situación siga así o empeore, el chocolate, el café con leche, el tinto, la avena y la gaseosa se quedarán sin su compañero fiel.
En días pasados visitamos una reconocida panadería en el municipio de Soledad, Atlántico y nos conversamos con su propietario, el señor Ricardo Laurent, quien nos contó sobre las pérdidas económicas que ha tenido por la reducción del gramaje y el aumento de los precios del pan. El con su familia deben pagar arriendo en la casa donde viven, y cuya vivienda tiene un local donde funciona el negocio.
“Soy docente de secundaria y con el sueldo que recibo, debo invertir una parte para pagarle al panadero, el arriendo y demás gastos de la panadería porque esta no ha dejado ganancias”, manifestó el señor Ricardo.
El comerciante y profesor, hace tres años tomó la decisión de montar la panadería para obtener otros ingresos. Las ventas empezaron a crecer seis meses después de su posesión, pero vino lo inesperado para los colombianos y el resto del mundo: 2La pandemia del coronavirus”, esta hizo que aquellas prosperas ventas se fueran de picada y con ellas las esperanzas y la fe de Ricardo y su familia de volver a abrir el negocio.
El profe Laurent con la ayuda de Dios, los vecinos del sector compraban los panes a domicilio durante la cuarentena. Poco a poco renació como el ave fénix las ventas. Un año después los barranquilleros y soledeños volvieron a salir a las calles y de nuevo la panadería se llenaba.
Después de la pandemia vino la crisis económica, golpeando fuerte a las pequeñas y medianas empresas como lo hizo el covid-19. Una de esas pequeñas empresas fue la panadería del señor Ricardo con el alza de la materia prima.
La problemática de la inflación de los productos, ha llevado al docente Laurent a pensar en cerrar definitivamente las puertas de la panadería, pero la familia guarda un poco de esperanza y de fe en que todo mejorara pronto.
Ricardo Laurent, nos precisó que el bulto de trigolo compraba antes de la pandemia a 70.000 y hoy lo consigue en 164.000 pesos, el bulto del azúcar costaba 85.000 y hoy lo compra en 240.000
La imagen de utilidad tiene al gremio de los panificadores preocupados por las futuras inflaciones y el salario mínimo siga sin aumento.