El gomelo o el “man del Dane” como le dicen a Juan Daniel Oviedo, fue uno de los funcionarios más visibles durante el gobierno de Iván Duque, pero quiere tomar distancia y pelear la Alcaldía de Bogotá como candidato independiente. Lleva un año aplicado al tema y recogió más de 204 mil firmas para formar su movimiento Con Toda por Bogotá. Sin embargo, detrás de su empaque hay un técnico cercano al Uribismo a quien la senadora María del Rosario Guerra le abrió el camino para llegar a la Dirección del DANE en el gobierno de Iván Duque, del Centro Democrático. Oviedo nunca lo ha negado.
Los unió inicialmente la academia. María del Rosario Guerra fue decana de economía de la Universidad del Rosario y Oviedo docente de Econometría. La cercanía de Guerra con el expresidente Uribe la llevó a formar parte de las primeras listas del Centro Democrático al Congreso y llamó a Oviedo como asesor en la elaboración de la Ley sobre las Tecnologías de las Información (TIC) que también dio origen al cambio de nombre de Ministerio de Comunicaciones que se convirtió en el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia (MinTic).
En los dos períodos legislativos 2014 y 2018, en los que María del Rosario Guerra fue senadora por las listas del Centro Democrático, Oviedo la apoyó como asesor. Su condición de juicioso, estudioso y estructurado académico le cayó como anillo al dedo a la Senadora oriunda de Sincelejo, con familia tradicional ganadera, pero también académica, economista y docente universitaria como Oviedo. Estuvo cerca de ella cuando se desempeñó en la Comisión Tercera y allí mismo conoció a Iván Duque.
Tuvieron química para camellar, pues Oviedo es experto en trabajar, trasnochar y rumbear duro. Por su experiencia como Docente tiene gran capacidad pedagógica, argumentativa y aunque, cuando llegó al Dane, en el gobierno de Duque y por recomendación de María del Rosario, la opinión pública le hizo matoneo por su acento, por las pintas y hasta por su orientación sexual, todo le resbaló y terminó capitalizándolo para que la gente entendiera qué era lo que hacía el Dane y para qué le servía al país.
Por su formación de economista y econometrista, Juan Daniel Oviedo no se ha considerado un político, sino un técnico, pero lo cierto es que, para muchos, lo técnico como lo personal, también es político.
En este sentido, se le abona que, en algunas escasas ocasiones, cuando desde la Presidencia de Iván Duque llamaban a Juan Daniel Oviedo para preguntarle cómo iban las cifras antes de que la opinión pública las conociera, él se paraba en la raya y defendía la independencia de un Departamento Nacional de Estadística como lo es el Dane en cumplimiento de lo que ordenan los códigos de buenas prácticas de los países que integran la Ocde.
Su carácter y salidas histéricas e histriónicas a veces, no fueron muy populares cuando fue Director del Dane y le tocó afrontar situaciones complejas como la pandemia, el hackeo de la información a la entidad o la diferencia de enfoque en lo que sería el necesario y aplazado Catastro Multipropósito que le impidió continuar al frente del Dane durante el gobierno de Gustavo Petro.
Tras su salida por no llegar a un acuerdo con el nuevo Gobierno, Juan Daniel Oviedo pasó por RCN Televisión como el hombre de los datos que sabía manejar y cómo conseguir en la organización que tuvo a su cargo y después, algunos de sus cercanos colaboradores lo convencieron de que se lanzara a la Alcaldía de Bogotá y lo han estado acompañando en esa tarea.
Como el pasado no perdona y menos ad portas de unas elecciones que por primera vez tendrán segunda vuelta en Bogotá, a Juan Daniel Oviedo le están cobrando su origen uribista y habrá que esperar lo que digan los ciudadanos en las urnas.