Como las oligarquías tradicionales han venido en decadencia y se han desprestigiado, ha buscado emerger como su nuevo representante para continuar con las viejas dinastías que concentran poder en unos cuantos, a costa de un sufrido pueblo caucano. En Popayán la capacidad de control social y reacción ha sido ‘neutralizada’ hábilmente especialmente por los últimos gobiernos. De allí los resultados deficientes en muchos frentes. Hoy la otrora majestuosa, señorial, histórica y respetable Popayán está pauperizada, allí donde la dirigencia pareciera que tiene como gran propósito promover el culto a la mediocridad.
En esa línea Velasco promovió como candidata a la alcaldía de Popayán a una hermana, sin mayor reconocimiento entre la ciudadanía. En realidad para buena parte de la sociedad civil era algo así como una ofensa. Era notorio que buscaba además consolidar o concentrar poder. Ello empezó a molestar a unos tantos y muchos nos encargamos de mostrar la realidad con sus riesgos, de seguir perpetuando la misma mecánica politiquera en la elección a cargos esenciales como en la alcaldía de Popayán. (Una bola de nieve incipiente parecía crecer).
Un joven inquieto de nombre César Cristian Gómez Castro, sin mayores pergaminos y que había sido rechazado por Velasco en varias oportunidades, decidió enfrentarlo, inscribiéndose inicialmente por el partido Mais. Posteriormente recibiría aval de la ASI y llegarían a sumarse otros movimientos tradicionales. Era una batalla desigual de David (Gómez Castro) contra Goliat (Velasco Cháves). Velasco hizo una campaña de antología, al sumarle a su hermana unas tres poderosas maquinarias: apoyo de la gobernación, una gran fracción de la alcaldía y la del mismo Velasco como parlamentario y presidente del Senado. Logró poner en la misma canasta a muchos políticos duros entre ellos a Piedad Córdoba y a Álvaro Uribe. Un apoyo de factura y envidiable para cualquier candidato.
Los políticos más ‘poderosos’ y tradicionales del Cauca apoyaban a la Velasco, como el exgobernador Guillermo Alberto González, el ‘mono’ Eduardo González Angulo, Mosqueras, etc. Y para ponerle la cereza al postre, la tercera candidata en liza, Milena Cabezas (que venía de tener gran caudal electoral hacer cuatro años) renuncia y adhiere a la hermana del senador. En la última semana Velasco organizó un rimbombante evento con empresarios vallunos que ofrecieron el oro y el moro en empleos si dejaban ganar a la candidata. Se publicó una encuesta de la cuestionada firma JPG, que daba ganadora con contundencia a la 'doctora' Velasco.
Todo estaba servido para aplastar con aparente facilidad al humilde Gómez Castro que de ganar o perder por pequeña diferencia ya era un héroe. ¿Quién podría con semejante monstruo? Pero, por otro lado, dimos una sutil batalla en medios diversos y otros espacios públicos (y privados) mostrando la realidad política de la ciudad y la inconveniencia de continuar con la vieja política, que había golpeado a Popayán. El candidato Gómez hizo su trabajo con mucho juicio y dedicación sin desmoronarse en ningún momento. (La bola de nieve, ahora si crecía).
El resultado final, ese sí es de antología: César Cristian Gómez recibió el respaldo efectivo en las urnas de casi 70 mil habitantes de Popayán (Cuatro años antes el ganador tuvo 29 mil votos). La doña Velasco con hermano presidente del Congreso a bordo y múltiples ventajas más, fue literalmente apabullada, pasando apenas de los 30 mil votos, que seguramente costaron una enorme inversión y esfuerzos de todo orden. La nueva oligarquía caucana recibió un castigo para la historia, incluso para replantear la evolución de la región.
Hoy Luis Fernando Velasco, sabe que no tiene mayor respaldo de sus paisanos, que está en la cuerda floja. Debe reflexionar y actuar con humildad. Que jamás puede menospreciar trabajos precisamente como este en medios (y similares) que fueron vitales para el triunfo de César Cristian. Pero lo dudamos, su estilo de nuevo ‘anchorman’, convencido de todo y de nada, se lo impedirá. De no tomar decisiones sensatas y a tiempo, el próximo golpe puede ser aún más duro. Hoy su presencia y acciones mediáticas, nos recuerdan a un filósofo de la salsa, Rubén Blades, con un tema para el contexto: “Plástico”
Apostilla: El presidente Santos ha invitado al alcalde electo de Popayán, César Cristian Gómez, a Palacio, sorprendido por haber derrotado al presidente del Congreso. Un hecho convertido en uno de los mayores hitos de las pasadas elecciones. Gómez estará en Bogotá esta semana y recibirá apoyo de la presidencia para su gestión, lo cual no era cierto que era solo capacidad de la campaña contraria. La contundencia de la victoria ‘obliga’ al Gobierno Nacional a darle mayor atención a la próxima administración, para que Popayán reciba mejor trato desde el nivel central.