Hace menos de un mes la hoy senadora Esperanza Andrade no pensaba estar sentada en una curul y mucho menos hundiendo con su voto la Reforma Laboral antes de que empezara su trámite en el Senado. Por un golpe de suerte tomó posesión ante su copartidario Efraín Cepeda por un puro golpe de suerte.
Había intentado llegar al Senado en 2022, pero los 64 mil votos que se levantó no le alcanzaron, aunque la dejaron de primera en la lista de espera que iba a terminar premiada si algún elegido salía por algún motivo. Y así terminó pasando. José Alfredo Marín, un administrador de empresas agropecuarias santandereano decidió renunciar por motivos de salud, oportunidad que aprovechó la huilense para seguir firme con el legado de su poderosa familia.
De hecho, esta no es su primera experiencia en el Senado, ya que en 2018 también se lanzó llevando las banderas del Partido Conservador y en esa ocasión, con 69 mil votos, sí que consiguió la curul que tanto anhelaba. Sin embargo, por entonces le tocó respaldar las iniciativas del gobierno de Iván Duque siguiendo las directrices de su colectividad, situación totalmente contraria a la que vive hoy con Gustavo Petro en el poder.
Su hermano Hernán Andrade le abrió el camino
Además, en ese primer periodo la huilense contó con una particularidad, puesto que al momento de su elección el director del Partido Conservador en el que milita era su propio hermano mayor, Hernán Andrade Serrano, quien fue Senador desde 2002 hasta 2018 y quien decidió cederle a ella su caudal electoral cuando decidió que no se quería volver a reelegir.
Hernán Andrade comenzó a amasar poder en su departamento desde la década de los 80s, tiempo en el que abandonó la carrera como docente que había iniciado en la Universidad Libre, donde se graduó de Derecho, para convertirse en secretario general de la Contraloría en el Huila. Ese fue apenas el primero de muchos pasos dentro de su extensa trayectoria política.
Posteriormente, magistrado del Tribunal Administrativo del departamento y no tardó mucho en convertirse en concejal de Neiva, su ciudad y la de su padre Sebastián, un empresario del sector inmobiliario. Luego, al final de esa década, coronó consiguiendo una curul en la Cámara de Representantes. Siempre llevando las banderas del Partido Conservador, con el que se convirtió en un importante cacique regional que rivalizó siempre con Cielo González y su familia, militantes de Cambio Radical.
Justamente, fue en 2012, año en el que González llegó a la Gobernación del Huila tras haber sido diputada y alcaldesa de Neiva, cando Hernán Andrade trató de impulsar por primera vez la carrera de su hermana Esperanza. Entonces, el dirigente conservador, quien por entonces era Senador, movió cielo y tierra para que ella fuera la candidata de su colectividad, pero se terminaron decantando por Jorge Fernando Perdomo Polanía, el expresidente del Atlético Huila que años después terminó convirtiéndose en presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor).
Tras esto los hermanos Andrade tomaron rumbos diferentes, él incondicional del gobierno Santos y ella tomando distancia y hasta apoyando a Óscar Iván Zuluaga en las presidenciales de 2014. Pero, volverían a hacer dupla en 2018 en las elecciones legislativas en las que se dio el relevo generacional. Allí, Hernán movió toda su maquinaria para asegurar la llegada de su hermana al Senado, quien no se limitó a hacer campaña dentro de su natal Huila, puesto que también encontró un importante fortín electoral en La Calera, Cundinamarca, donde se podía mover a placer con el beneplácito de la entonces alcaldesa Ana Lucía Escobar.
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Ese mismo año, Hernán Andrade fue elegido presidente del Partido Conservador, pero, su superpoder no duró mucho, ya que apenas un año después, en 2019, los pesos pesados del Partido, entre los que se encontraba por ejemplo el barranquillero Efraín ‘Fincho’ Cepeda, le cobraron a Hernán su Santismo y decidieron tomar otro rumbo, esta vez con el quindiano, pero arraigado en Caldas, Omar Yepes Álzate, otro veterano político regional que tuvo dicha distinción hasta 2022, justamente cuando arrancó el gobierno Petro y fue relevado por el paisa Carlos Andrés Trujillo.
La tercera pata en la mesa de los Andrade
Hernán y Esperanza no son los únicos hermanos con poder en el Huila. Aunque lejos de la política, Jhon Jairo Andrade Serrano es un pesado contratista que ha sido representante legal de diferentes empresas y consorcios con los que ha logrado firmar millonarios contratos tanto en ese departamento como en el Tolima, en Vichada y Cundinamarca, donde su familia también ha tenido presencia. De acuerdo con una investigación de Cuestión Pública, estos han ascendido hasta los $37 mil millones y se han celebrado con las Alcaldías de Palermo, Algeciras, La Primavera, La Calera, y Acevedo, con Empresas Públicas de Neiva, con el Sistema Estratégico de Transporte Público de Neiva y con la Gobernación del Tolima.
El voto de Esperanza Andrade y el de su copartidaria Nadia Blel fueron definitivos
Aunque fueron ocho los senadores que firmaron la ponencia para archivar la Reforma Laboral en la Comisión Séptima, lo que la enterró virtualmente antes de llegar a debatirla, hay dos que destacan sobre el resto y que terminaron en el ojo del huracán: las conservadoras Nadia Blel y Esperanza Andrade. Ambas pertenecen a familias de la política tradicional, la primera de Bolívar y la segunda del Huila, y firmaron el documento sin ser ponentes, lo que les valió un señalamiento directo de parte del ministro del Interior, Armando Benedetti y que el presidente Petro las llamara traidoras del pueblo trabajador.
Ahora bien, en el caso de Blel no sorprendió su posición, ya que quien fue elegida presidenta del Partido Conservador como sucesora de Efraín Cepeda lleva más de dos años enfrentada al gobierno Petro y ya había sido un palo en la rueda para, por ejemplo, la Reforma a la Salud de Carolina Corcho. No así la firma de Esperanza Andrade, quien recién estrenaba su curul sorprendió con una posición tan radical, muy seguramente orquestada por el Presidente del Senado, Efraín Cepeda, quien ya había protagonizado el catastrófico hundimiento para el gobierno de la Ley de Financiamiento y ha sido un duro contendor del presidente Petro.
