La relación entre el primer anillo del expresidente Álvaro Uribe con el periodista Daniel Coronell ha sido casi una pelea a puño limpio. Mientras en su labor como periodista Coronell se ha convertido cada vez más en la piedra en el zapato de Uribe removiendo su pasado y documentando su supuesta relación con narco paramilitares, el expresidente, fiel a su estilo, no se ha quedado quieto y ha respondido con toda su furia. Primero llevó al periodista a los estrados; luego lo acusó de ser socio del narcotraficante Justo Pastor Perafán, relación por la que según él estuvo a punto de extraditarlo, y así, está dispuesto a utilizar todas las estrategias necesarias para salirle al paso a las investigaciones de Coronell que lo han puesto en evidencia y lo han sacado de casillas en varias oportunidades.
Pero más allá de los señalamientos, Uribe y sus escuderos quieren dar un golpe en el corazón del columnista de Semana y cabeza de la productora NTC.
Desde hace varios meses la exministra de Comunicaciones y senadora del Centro Democrático, María Del Rosario Guerra, viene trabajando en un proyecto de ley, que por sustracción de materia, dejaría a Noticias Uno fuera del aire y a Daniel Coronell sin concesión para trasmitir en la frecuencia del Canal Uno.
Se trata del noticiero que dirigió y ayudó a crear Coronell y desde el que ha denunciado a Uribe y a su familia de la mano de la actual directora, la periodista Cecilia Orozco. A pesar de ser el noticiero más galardonado con seis premios India Catalina seguidos, Noticas Uno, no tiene asegurada su continuidad en el aire.
En enero del año 2004, durante el primer gobierno de Álvaro Uribe, el Estado adjudicó el uso de la programación y las frecuencias del Canal Uno y en ese entonces uno de los beneficiarios fue el periodista Daniel Coronell, como cabeza de la productora NTC la cual obtuvo el 25% de participación.
El otro porcentaje quedó repartido en partes iguales entre los demás operadores que entraron a trasmitir en las frecuencias del Canal Uno: Yamid Amat con CM&, Jorge Barón Televisión y la Unión Temporal RTI S.A y Programar Televisión S.A.
Esta prórroga se firmó por diez años y según las clausulas, en 10 años, una vez vencido el contrato, se tendría que convocar a una nueva licitación. Aunque estaba prohibido prorrogar estos contratos, el 31 de diciembre de 2013 el presidente Santos y la Autoridad Nacional de Televisión resolvieron darles continuidad a estos mismos operadores por un término de 40 meses más.
Para el Centro Democrático y para la senadora Guerra De La Espriella, ésta prórroga es abiertamente ilegal por lo que buscan pasar un proyecto de ley que ponga nuevas reglas para adjudicar las frecuencias y la programación del Canal Uno.
El propio Álvaro Uribe ha insinuado que la finalidad de esta prórroga por parte del presidente Santos fue obtener el apoyo del periodista Daniel Coronell e incluso han sacado a relucir algunos de los contratos que esta programadora NTC tiene con entidades del Estado como el Ejército Nacional y la Registraduría, que suman alrededor de $4.458 millones.
Para comprar a Daniel Coronel este precio ha sido pagado por Santos pic.twitter.com/iuqy2NH8SE
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) April 11, 2016
María Del Rosario Guerra fue la ministra de Comunicaciones de Álvaro Uribe y es una de las personas que más conoce de televisión en Colombia. Ha sabido aprovechar su experiencia y una vez salió del Ministerio montó una empresa de asesorías en el mercado de las telecomunicaciones y la televisión: Leico Consultores Asociados de la que fue socia hasta el 2013 junto a Gustavo Valbuena Quiñones y Juan Daniel Oviedo Arango, este último quien pasó a ser asesor en su UTL en el Congreso.
En ese mismo año la Asociación de Televisión por suscripción TVPC, de la que hacían parte entre otras empresas Telefónica, Telmex, UNE y Directv, contrató a LEICO consultores para que realizara el estudio "Diagnóstico normativo y económico de la televisión por suscripción en Colombia y algunas recomendaciones de política y regulación". Ese estudio se convirtió en la primera gran asesoría de la firma de la exministra desde donde se comenzaron a analizar todas las variables del mercado de la televisión.
Pero aunque María del Rosario Guerra se separó de la empresa Leico Consultores cuando entró al Senado como segundo renglón de Uribe, al parecer su ejercicio legislativo ha mantenido cercanía con el trabajo que se adelanta desde la consultora.
El abogado Ramiro Bejarano –apoderado de NTC– denunció el pasado 7 de agosto en su columna de El Espectador titulada ‘Uribismo al acecho’, que la senadora presentó un “insólito proyecto de ley” que contiene un parágrafo que “podría sacar del aire a Noticias Uno”.
Pero Ramiro Bejarano fue más allá y aseguró que de acuerdo al metadata del archivo, el proyecto de ley fue redactado en las oficinas de la consultora Leico, de la que aun forma parte Juan Daniel Oviedo Arango su asesor programático en el Congreso.
El debate que le planteó Bejarano y las dificultades para sacar adelante el proyecto contra reloj la llevaron a la Senadora Guerra a retirar el proyecto que con muy mínimas modificaciones será nuevamente presentado el próximo 20 de julio, en el arranque de la nueva legislatura. Esto no es algo nuevo; María del Rosario Guerra, desde que el tema se discutió en la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo, ha mantenido la posición de que aquella prórroga hecha por el gobierno Santos el 31 de diciembre de 2013 se debe echar para atrás y realizar una nueva licitación que permita a un solo operador asumir la totalidad de la programación del canal, de modo que el Estado reciba más utilidades. Un propósito que aunque no lo reconoce como su fin, puede terminar con Noticias Uno y la concesión de la programadora de Daniel Coronell.
