Una tercera parte de los estudiantes de “La Nacho”, como la llaman los colombianos, no pudo matricularse para el segundo semestre de este año debido a la crisis económica en que cayeron sus familias con la pandemia. El déficit anual de la principal institución de educación pública superior alcanza los 80 mil millones de pesos. Y el gobierno nacional solo ha ofrecido 5200 millones.
La crisis por la que atraviesa la Universidad Nacional que durante 150 años ha acogido a estudiantes provenientes de todas las regiones puede ahondar más la brecha social y educativa de los colombianos. Sin olvidar que se trata del primer centro de investigación y creación de conocimiento del país.
La crisis económica derivada de la crisis sanitaria ha sido, en realidad, la estocada fatal para este centro de educación pública superior que desde hace tres décadas viene cubriendo con recursos propiosun alto déficit: el 51% de los recursos de la universidad son propios y el 49% de la nación.
Los recursos propios para paliar el déficit provienen de tres fuentes: “La venta de servicios y asesorías, la pauperización del trabajo académico contratando a profesores al destajo con salarios miserables y, finalmente, el cobro de matrículas. Pero aun así no se cubre el déficit que en 35 años es de alrededor de 5 mil millones de dólares”, explicó a Radio Francia Internacional, Carlos Eduardo Satizábal, director de la maestría de escrituras creativas en la facultad de arte y representante de los docentes en el Consejo académico de la Universidad Nacional.
Sin embargo, el déficit de este año (80 mil millones de pesos) no es lo más grave, advierte Satizábal, “Lo terriblemente grave es la deserción de los y las estudiantes porque sus familias han quedado sin ingresos para pagar las matriculas y asegurar su manutención. Y eso no solo le está ocurriendo a las familias más desfavorecidas sino también a la gente de la clase media. Al dueño de un restaurante que debió cerrar y no tiene con qué vivir, al profesional odontólogo que tuvo que cerrar su consultorio y no recibe salario. Con esta crisis, la clase media que trabaja de manera independiente se quebró”.
Son los hijos de estas familias arruinadas con la crisis económica derivada de la pandemia los que no pudieron matricularse en la Universidad Nacional para el próximo semestre. Una tercera parte del total del estudiantado. “El 30% de los 8.500 estudiantes de maestrías, doctorados y especialización no pudieron pagar la matricula del primer semestre. Y para el próximo semestre aumentará esa cifra, pese a que se dieron plazos y facilidades para que pudiesen pagar”.
Según las predicciones del Sistema Nacional Universitario, la Asociación colombiana de Universidades (ASCUN) y el Sistema Universitario Estatal (SUE), entre el 25% y el 50% del mundo estudiantil va a retirarse de esta universidad por no contar con los recursos para pagar las matrículas y asegurar la sobrevivencia.
Huelga de hambre para poder estudiar
El lunes 10 de agosto, a las dos de la tarde, un grupo de estudiantes de la Nacional empezó una huelga de hambre con la que exigen al gobierno nacional que tome medidas de emergencia para salvar a la Universidad.
El estudiantado recurre a la hambruna tras el silencio del ejecutivo a la demanda de aprobar la “matricula cero” y el “salvamento presupuestal”. Ante la negativa del gobierno, las directivas de la Universidad utilizaron sus propios recursos parar suplir en parte la "matrícula cero" en el segundo semestre de este año. 31 mil estudiantes de la institución se beneficiarán de esta medida para aliviar los efectos de la crisis por el COVID-19, anunciaron las directivas el pasado 6 de agosto.
“El problema es que con ello se agudiza el déficit que ya tiene la Universidad Nacional que no puede estar supliendo costos que le corresponde al gobierno nacional”, advierte María Alejandra Baquero, estudiante de arquitectura y urbanismo, representante del Consejo del alma mater y miembro de la Asociación colombiana de Estudiantes.
La líder del movimiento estudiantil explica que fue ese el motivo por el que sus compañeros decidieron entrar en huelga de hambre “El gobierno nos puso a decidir entre estudiar o comer. En ese sentido, es una decisión obligada que lamentablemente nuestros compañeros tuvieron que asumir”.
La “matrícula cero” equivale al dinero que valen tres días de guerra
“Salvemos la Universidad Nacional” reza en una carta firmada por más de 60 mil personas, entre ellas representantes de la cultura, los gremios y la política, en la que se exhorta al gobierno de Iván Duque a salvar a la más importante institución de educación pública del país.
Concretamente, solicitan al ejecutivo ayuda económica para cubrir el valor de las matrículas y un mínimo vital para la subsistencia de cada estudiante, así como una adición presupuestal que termine definitivamente con el déficit creciente y garantice la oferta de educación, investigación y extensión solidaria de la universidad.
“Nosotros no estamos pidiendo nada absurdo. La matrícula cero significa proteger la inversión que ya hicieron las familias y los estudiantes en tiempo, en dinero y sueños y también al Estado que ha hecho inversiones millonarias. Por cada peso que se invierte en matrícula cero se protegen entre 25 y 30 pesos. Se protege un recurso enorme. Es un buen negocio para el Estado. Pero es tan ciego y torpe este gobierno que no quiere ver eso”, lamenta Eduardo Satizábal
Para el docente de la Universidad Nacional y representante al Consejo académico del alma mater la "matrícula cero" es una medida “inteligente” que podría evitar que se profundice la guerra en Colombia. “La matrícula cero para la Universidad vale 80.000 millones de pesos y eso mismo es lo que vale un día de guerra en Colombia, un día del presupuesto de defensa vale 80,000 millones de pesos. Nosotros no estamos pidiendo sino que dejen de hacer la guerra tres días y le den ese dinero, 240 mil millones de pesos, a la educación de la universidad más importante del país”.
Publicado originalmente en Radio Francia Internacional