Carta de los campesios cocaleros de Dabeiba, Antioquia
Hace dos días, el 22 de octubre de 2017, los campesinas y campesinos de Dabeiba, Chigorodo, Mutatá, Apartadó y Peque, realizamos un encuentro en el municipio de Dabeiba para crear el comité campesino de concertación para la sustitución voluntaria de hoja de coca y decirle al gobierno nacional que estamos dispuestos, hombres y mujeres, a transformar la realidad de precariedades que hemos vivido en nuestras veredas desde hace 50 años o más.
Pero, dos días después de este compromiso con los campesinos y campesinas nos encontramos con esto:
Por eso, fuimos a hablar con ellos, (a pesar de lo que pasó en Tumaco, el asesinato de campesinos cocaleros), a decirles que la comunidad de Quiparadó, ni del cañón de la Llorona, íbamos a permitir que nos erradicaran los palos, porque ya habíamos manifestado nuestra intención de sustitución voluntaria y que ese era hasta hoy lo que nos daba la comida; porque no tenemos otras economías, y si no que miraran el camino, que ni las bestias podían pasar por lo malo que estaba, razones por las cuales, el Ejército decidió retirarse de la vereda de Quiparadó y no erradicar.
Nosotros los campesinos y campesinas demostramos públicamente, el 22 de octubre de 2017, la voluntad de transformar nuestro país y sustituir los cultivos de uso ilícitos por una economía licita y productiva, y aunque la mayoría no tenemos estudios por la pobreza en que vivimos, construimos comités y espacios de concertación con el gobierno nacional y local. Sin embargo, el gobierno nacional, departamental y local nos sigue demostrando la desidia y la falta de palabra para con nosotros los campesinos y campesinas. Y como nos lo explicó el sargento de la tropa que estaba en nuestra vereda, que ellos solo hacían lo que les mandaba a hacer el Gobierno Nacional y éste, a su vez, lo que EE. UU les mandara, y en este caso, mandó a erradicar toda la coca de Colombia.
En conclusión, estamos con mucha incertidumbre, ninguna institución gubernamental aparece a dar la cara a los campesinos y campesinas, seguimos en el territorio porque acá vivimos, dispuestos al diálogo y la concertación, pero sin más engaños, ni represión para el pueblo.