Ya es hora de que nosotros los colombianos obtengamos nuestro gobierno ideal, que no es ninguno de los que ya fueron ni el que está y mucho menos el que aún no ha podido ser. Me explico:
Por experiencia propia, sabemos que los modelos de gobiernos en Colombia, hasta el presente, no han sido los ideales, pues han dejado al país igual o peor cada vez más.
Actualmente, el que está va por el mismo camino, en medio de una incertidumbre cada vez más inestable por las circunstancias entre los pueblos vecinos, donde ya se presentaron hasta derrocamientos presidenciales y por eso existe el temor de que aquí en Colombia suceda lo mismo y por ello los seguidores del vigente gobierno han empezado una "guerra" mediática, como la que hicieron con la consulta del sí y del no, pronosticando no una venezolanización colombiana, sino también una chilenización o bolivianización a la colombiana.
Esa preocupación del gobierno actual no muestra otra cosa diferente que su miedo por lo que ha sido hasta el momento, pues tiene al país hablando peste de él en un inconformismo que por las redes se ha extendido o ha encontrado mucho eco y preocupa que en cualquier instante pudiera estallar.
De ahí que temen suceda como en Chile o en Bolivia, cuyos modelos de gobiernos distintos, el primero auspiciado por una coalición política que agrupa a cuatro partidos de centroderecha y derecha y el segundo perteneciente a la izquierda, pese a eso, no le importaron a sus pueblos, los cuales están enseñándonos que cuando el pueblo se une y decide, puede sembrar el caos o tumbar gobiernos en una nación.
Tampoco podríamos sugerir un modelo de gobierno izquierdista para Colombia, el único país de Suramérica en donde esa forma de gobernar no se ha tomado el poder. No obstante, podemos hablar por la experiencia de los países circunvecinos, que tampoco es el ideal para Colombia.
El gobierno ideal que los colombianos nos merecemos va más allá de los que ya tuvimos y del que sin probarlo aún lo hemos venido rechazando. Debemos crearlo con base en los anteriores y en el que todavía no experimentamos ni creo que vayamos a experimentar nunca.
Un gobierno netamente de todos los colombianos y no de uno solo, para lo cual la concertación debe ser nacional. Para eso es necesario rescatar lo bueno de cada gobierno vivido al igual que lo del que no se ha vivido. Con el fin de que todo el mundo quede contento: ricos, pobres, empresarios, trabajadores, comerciantes, estudiantes e incluso la gente de clase media, la más disociadora de cualquier sociedad.
Es decir, nuestro modelo de gobierno por inventar no deberá tener ningún color político, aunque todos los existentes participarán en su creación.